Revista Cultura y Ocio

Los libros que devoraron a mi padre. Alfonso Cruz

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Los libros que devoraron a mi padre. Alfonso Cruz
     "-¡Vivaldo!¡Vivaldo!¡Vivaldo!¡Vivaldo! -le gritaba su jefe, pero él oía la voz a lo lejos, amparándose en un rincón.
     Así fue como mi abuela comenzó a relatarme la historia de Vivaldo  Bonfim, mi padre".
     Si algo atrae a un lector empedernido es el aroma a libro que trate sobre libros, sobre la pasión por la lectura. Hoy traigo a mi estantería virtual Los libros que devoraron a mi padre.
     Conocemos a Elías Bonfim, un niño que no conoció a su padre. Sin embargo, el día en que cumple 12 años su abuela le entrega una llave. Es la llave que le dará acceso al ático en el que se encuentran los libros de su padre. Incluido el libro en el que su padre se pierde para siempre.
     Hay que señalar, en primer lugar, que estamos ante un libro para jóvenes comprendidos en esa horquilla que rodea a los 14 años. Y también que, una vez leído y con la clara certeza de estar ante un cuento, no debemos olvidar que hay cuentos que pueden ser disfrutado por los adultos tanto o más que por los niños. Aunque, por supuesto, sin perder de vista que es justamente eso, un cuento.
     Si los lectores somos devoradores de libros, ¿imagináis ser devorados por uno? Porque ese es el camino que sigue el padre de nuestro protagonista, quien comienza a refugiarse en sus libros hasta terminar desapareciendo por completo. A fin de cuentas, cuando leemos un buen libro el mundo desaparece a nuestro alrededor, nos vemos inmersos en las letras, ¿por qué no dar un paso más?
    Será su hijo, en una suerte de Odisea literaria llena de títulos y escritores, quien se embarque en un viaje tras los pasos de su padre. De este modo, siguiendo la pista de sus lecturas, realizaremos un viaje por títulos más que conocidos y descubriremos personajes que nos irán acompañando en un cuento que es todo un homenaje a la pasión por la lectura. Se percibe además la intención de Cruz de acercar los libros a su público, y no sólo el suyo ya que es prácticamente imposible terminar este título y no buscar a Hyde o Moureau. Para ello evita errores habituales en la literatura juvenil que buscan la perfección de sus protagonistas en finales llenos de moralina, y nos la coloca (la moralina) en un punto más realista de lo que suele ser habitual.
No sé enreda en descripciones pesadas ni en piropos grandilocuentes hacia los títulos que nombra, es más un Tour en el que irrumpen de tanto en cuanto, las personas de la vida real del niño Elías.

     Los libros que devoraron a mi padre es una lectura fácil y amena pensada para despertar la curiosidad e incluso el interés de los lectores , más jóvenes. Una muy buena opción como regalo que, además, puede hacer que nos descubramos leyendo con cierto placer.
     Y vosotros, ¿os acercáis a los libros juveniles?
     Gracias.
     

Volver a la Portada de Logo Paperblog