Estoy seriamente avergonzada con lo poco que he leído este año. No he llegado a mi meta de libros ni de cerca. Durante la primera mitad del año estuve poco lectora, básicamente porque tenía mucho trabajo y casi siempre me iba a la cama ya entrada la madrugada (y cuando podía acostarme antes caía rendida). Después recuperé mi ritmo habitual y volví a devorar libros, pero como digo yo, el daño ya estaba hecho.
Eso sí, por lo menos puedo estar contenta porque he encontrado varias joyitas con las que he disfrutado de la lectura.
– El nadador, Joakim Zander. Este libro es raro pero me gustó. Me costó algo entenderlo en un inicio pero después me enganché y sólo quería ver qué iba ocurriendo.
– Después del terremoto, Haruki Murakami. Es uno de mis autores favoritos, pero este libro no me gustó especialmente, me esperaba más.
– The little book of contentment, Leo Babauta. Es un libro digital gratuito (así que no sé a que esperáis para descargarlo), sobre minimalismo y aceptación. Lo he leído unas tres veces, todas ellas del tirón porque es muy cortito. ¡Lo recomiendo muy mucho!
– Contacto, Karl Sagan. Como amo a Carl Sagan y había visto la película mil veces cuando era jovencita, quise leer el libro y lo busqué expresamente. Hay que ver lo que puede hacer una imaginación activa con un buen libro… Cuando lo terminé, vi de nuevo la película y fue una experiencia redonda. Sin duda, debería hacer este combo de libro + peli más a menudo.
– Kafka en la orilla, Haruki Murakami. Con este sí que acerté de pleno. Volví al estilo al que me tiene acostumbrada Murakami y me encantó. Sólo para muy fans, eso sí, si nunca has leído a este autor, no te recomiendo que empieces por aquí porque es muy particular.
– The life-changing magic of tidying-up, Marie Kondo. Ya os he hablado de este libro antes en el blog, y aunque ahora se puede encontrar su versión en español, recomiendo que lo leáis en inglés porque me han dicho que la traducción es bastante mala. Este libro también lo he leído un par de veces y lo he puesto en práctica con todas las cosas que tengo. Hablo mucho de este método, a mí me ha funcionado y estoy contenta porque por fin todo tiene su lugar y no he vuelto a tener que ordenar desde hace meses.
– El guardián invisible (Trilogía del Baztán I), Legado en los huesos (Trilogía del Baztán II), Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán III), Dolores Redondo. Si el año que viene tienes que leer sólo una cosa, ¡lee estos tres libros! ¡De verdad! De lo mejor que he leído en muchos años. Lo mejor de todo es que conozco la zona y el paisaje en el que se ubican las tres novelas, así que era literalmente como transportarme allí mientras pasaba las páginas. ¡No quería terminarlo!
– La chica del tren, Paula Hawkins. Como todo el mundo lo leía, no quise ser menos. Y bueno, vaya decepción más gorda. La historia no está mal (aunque adiviné el final casi por la mitad del libro), pero está escrito pésimamente. Mal escrito diría yo. Y eso le quitó muchos puntos.
– Essentialism, Greg McKeown. Otro imprescindible para la biblioteca minimalista. Presiento que lo voy a releer unas cuantas veces durante el próximo año. Si quieres aprender a distinguir lo esencial de lo superficial, ya tienes lectura pendiente.
¿Habéis leído mucho este año? ¿Qué libros me recomendáis para leer durante el año que viene?
Entradas relacionadas:Tengo mucha, muchísima suerteProyecto Querido Diario 2014La papelería en casa con Material E...Mis favoritos // 8Chicas de papel para colorear de Ve...