Revista Cultura y Ocio

Los libros que marcaron mi vida

Publicado el 26 marzo 2015 por Rous85
libros, biblioteca, lectura

Un pequeño rincón con algunos de mis libros

Hoy he decidido que mi post no gire en torno de ningún libro en concreto sino que sea un homenaje a varios libros, más concretamente, a áquellos que en algún momento de mi vida han sido importantes o reveladores para mí. Puede que sean miles los libros que he leído a lo largo de mi trayectoria como lectora y cientos de ellos me han cautivado, pero en este artículo sólo comentaré los que, de un modo u otro, han marcado la diferencia.

Nada más que aprendí a leer comencé, como todos, con las pequeñas primeras lecturas, sobre todo de la serie El barco de vapor. En un principio leía sólo los libros de lectura obligatoria del colegio, pero pronto empecé a demandarles a mis padres otros títulos que me llamaban la atención y amplié, mediante regalos de cumpleaños, reyes magos, etc. mi colección de primeros libros. Estos ejemplares fueron poco a poco introduciéndome en el mundo de la lectura sin piedad, pero mi herida de gravedad, la que me marcó como lectora empedernida para el resto de mi vida me la infringió la colección de “Las aventuras de los Cinco” de Enid Blyton. Nunca olvidaré las horas que pasé sumergiéndome en las historias de cinco chicos que tenían la suerte de correr aventuras fantásticas con barcos hundidos, contrabandistas, faros abandonados y trenes fantasmas de por medio. A través de esta larga serie de libros empecé a madurar como lectora y creo que gracias a ellos mi imaginación y vocabulario de enriquecieron notablemente. Tenía unos ocho años y había palabras que eran desconocidas para mí pero las aprendí sin darme cuenta gracias a estos chicos y sus vidas envidiables.

Mi infancia transcurrió feliz acompañada de estos y muchos otros libros, pero en mi adolescencia empecé a interesarme por libros más profundos y complicados, que supusieran una lectura diferente. Fue cuando decidí atreverme con ejemplares que encontré en la biblioteca personal de mi madre como “Cien años de soledad” del incomparable Gabriel García Márquez que leí con catorce años de edad durante unas vacaciones de semana santa lluviosas y desapacibles. Mi mundo lector sufrió una importante modificación con esta obra, muy diferente a todo lo que había leído con anterioridad y me abrió los ojos y la mente a la literatura con sabor latinoamericano, pero sobre todo al género del realismo mágico, del cual ya he hablado con anterioridad en este blog.

Un par de años después, en el instituto, probé con un autor del que más de un profesor hablaba maravillas: José Saramago y su “Ensayo sobre la ceguera” me enseñaron un tipo de literatura del que ahora me considero casi fanática y aprendí que un autor puede atreverse a utilizar un estilo único con una intencionalidad dada, sin que la calidad de la obra se vea afectada. Con Saramago, logré comprender que el mundo de la literatura también es flexible y un escritor es una especie de dios que puede jugar con los elementos a su antojo, con admirables resultados muchas veces. Ni que decir tiene que las obras de este escritor portugués fueron desfilando por mi vida y engrosando mi librería personal a partir de ese momento.

La facultad supuso para mí una especie de maná literario, porque poseía una extensa biblioteca de obras narrativas y pude disfrutar de muy diversas obras, de autores diferentes en épocas y culturas distantes entre sí y no puedo recordar todas las obras que leí durante este período de mi vida. Pero hubo una serie de libros que me engancharon bastante: la saga “Los hijos de la tierra” de J.M. Auel (la cual también he reseñado con anterioridad) me trasladó a un época histórica que ningún libro leído hasta el momento me había mostrado: el paleolítico. No pude dejar de seguir y admirar estos libros con los que aprendí muchísimo sobre una parte fundamental de nuestra historia de la que apenas tenía constancia.

Tras la facultad seguí leyendo muchísimo, probando siempre géneros y autores diferentes y creando toda una colección de autores imprescindibles en mi biblioteca. A día de hoy, sigo leyendo a mis autores predilectos, esperando con ansiedad sus nuevos libros y doy la oportunidad a otros menos conocidos, a la vez que me acerco a clásicos pendientes que se quedaron en el tintero y sueño con sacar tiempo para también releer libros como los que ya he comentado. Estoy en una etapa en la que no me cierro a ningún género ni autor y pruebo cosas diferentes, pero sé que no tardará en llegar un libro que me cambie de nuevo como lectora, ofrenciéndome algo totalmente nuevo y revelador para mí. Cuando llegue, qué mejor lugar que mi blog para contarlo.

Y a ti. ¿Qué libros te marcaron o cambiaron y por qué? Tengo mucha curiosidad por saberlo. Cuéntamelo…


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