Thomas Maresca, Especial para EE.UU. HOY Publicado 2:39 a.m. ET 27 de abril de 2018 | Actualizado a las 8:53 a.m. ET, 27 de abril de 2018
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Los líderes de Corea del Norte y del Sur se dan la mano después de llegar a una cumbre histórica entre los dos países. EE.UU. HOY EN DÍA
El líder norcoreano Kim Jong Un, izquierda, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, levantan la mano después de firmar una declaración conjunta en la aldea fronteriza de Panmunjom, en la zona desmilitarizada, el 27 de abril. (Foto: AP)
GOYANG, Corea del Sur – Los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur se comprometieron el viernes a deshacerse de armas nucleares en la Península Coreana y comenzar una “nueva era de paz” después de una cumbre en la que Kim Jong Un se convirtió en el primer líder norcoreano en poner un pie el sur desde la Guerra de Corea terminó en 1953.
Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijeron que mantuvieron conversaciones “sinceras y sinceras” y que harían todo lo que estuviera en su poder para desnuclearizar la región, aunque las naciones rivales finalmente proporcionaron pocos detalles sobre cómo se lograría la desnuclearización.
Las dos Coreas también dijeron que esperaban declarar una conclusión oficial de su guerra de décadas de duración para fines de este año. Corea del Norte y Corea del Sur todavía están técnicamente en guerra, ya que se firmó un armisticio que detuvo la lucha, pero no un tratado de paz.
“Corea del Sur y Corea del Norte acordaron suspender por completo todos los actos hostiles entre sí en todos los ámbitos, incluidos la tierra, el aire y el mar, que son fuente de tensión y conflicto militar”, dijo un comunicado conjunto.
Dijeron que trabajarían para poner fin a la Guerra de Corea mediante la celebración de conversaciones con los Estados Unidos y posiblemente con China. Estados Unidos y China fueron signatarios del armisticio original, que Corea del Norte y Corea del Sur dijeron que estaban decididos a convertir en un tratado de paz.
Las dos partes dijeron que transformarían la Zona Desmilitarizada que los ha separado desde 1953 en una “zona de paz” y terminarían con los actos de provocación como los altavoces de propaganda a lo largo de la línea de demarcación militar. También se comprometieron a mejorar los lazos intercoreanos y “reconectar las relaciones de sangre del pueblo” a través de medidas como la cooperación económica y el reinicio de un programa de reunión familiar estancado que permitirá a las familias separadas reunirse nuevamente. Las reuniones comenzarán nuevamente el 15 de agosto.
“Después de un furioso año de lanzamiento de misiles y pruebas nucleares, ahora se está celebrando un encuentro histórico entre Corea del Norte y Corea del Sur. ¡Están pasando cosas buenas, pero solo el tiempo dirá!” El presidente Trump dijo en un tweet de viernes por la mañana.
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En lo que respecta a las reuniones, lo que está en juego nunca ha sido tan importante como Corea del Norte y Corea del Sur se encuentran por tercera vez. El elenco de personajes es bastante diferente que antes, así es como llegamos aquí. Solo las preguntas frecuentes
“¡LA GUERRA COREANA TERMINARÁ! ¡Los Estados Unidos, y toda su GRAN gente, deberían estar muy orgullosos de lo que ahora está sucediendo en Corea!” él agregó.
Sin embargo, los detalles sobre la hoja de ruta para muchos de los objetivos anunciados el viernes fueron escasos.
“Parece que querían caminar sobre terreno seguro”, dijo Balazs Szalontai, un experto en Coreas de la Universidad de Sejong. “Tomaron lo que ya se había sugerido en un momento u otro y trataron de construir sobre eso, en lugar de hacer algo dramáticamente nuevo”.
Szalontai dijo que el evento fue un paso para “restablecer” la relación, después de años de altas tensiones entre los países.
Pero el simbolismo del día fue sin embargo poderoso.
En un momento dado, ambos líderes se tomaron de las manos y los alzaron en alto después de firmar la declaración conjunta dentro del local de la Casa de la Paz en la aldea fronteriza de Panmunjom.
Kim y Moon incluso se juntaron para un abrazo en una vista deslumbrante, casi surrealista.
El viernes temprano, la historia se hizo con unos pocos pasos pequeños cuando Kim cruzó la frontera fuertemente armada que separa la península de Corea y saludó a Moon.
Los dos líderes fueron todos sonrisas mientras se daban la mano e intercambiaban palabras en una escena que muchos no podrían haber imaginado hace solo unos meses.
Después de un tenso 2017 lleno de lanzamientos de misiles balísticos y la sexta prueba nuclear de Corea del Norte, ambos lados han avanzado enormemente hacia la diplomacia en 2018, lo que lleva a la cumbre del viernes, apenas la tercera vez que los líderes de las dos Coreas se han reunido.
Se produce antes de una cumbre planificada entre Kim y Trump, probablemente a mediados de mayo.
Durante su saludo en la frontera, Kim pareció irse del guión e invitó a Moon a cruzar brevemente por primera vez el territorio norcoreano, que el presidente de Corea del Sur aceptó con una amplia sonrisa.
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En otro momento aparentemente improvisado, Kim sugirió que los dos equipos negociadores se reúnan para una foto grupal.
Dentro de la Casa de la Paz, Kim firmó un libro de visitas con un mensaje: “La nueva historia comienza a partir de ahora, en el punto de partida histórico de una era de paz”.
En una referencia a que Pyongyang detuvo más pruebas de armas y cerró su sitio de pruebas nucleares, Kim le dijo a Moon: “Ya no interrumpiremos tu sueño matutino”.
Las pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte el año pasado probablemente lo colocaron en el umbral de convertirse en una potencia nuclear legítima. Corea del Norte afirma que ya ha alcanzado ese nivel.
El saludo de los dos líderes fue planeado hasta el último detalle. Miles de periodistas permanecieron en un gran centro de conferencias lejos de la cumbre, a excepción de un pequeño grupo de reporteros de la reserva, estrechamente controlados en la frontera.
Después de la ceremonia de firma, tanto Moon como Kim se dirigieron a los reporteros frente a la Casa de la Paz. Moon dijo que los eventos del día fueron un “gran regalo para ambas Coreas”, mientras que Kim dijo que los surcoreanos y norcoreanos “son de la misma sangre”.
Luego de la primera sesión de conversaciones, Kim regresó al norte para un breve receso y almuerzo antes de regresar para más eventos ceremoniales, nuevas conversaciones y una cena formal. Los líderes también plantaron un pino en la zona desmilitarizada, utilizando tierra y agua extraída de ambos países.
Emmanuel Pastreich, director del Instituto de Asia en Seúl, dijo que si bien las declaraciones finales de hoy permanecen vagas, el sentimiento positivo creado por la cumbre ayuda a avanzar en el proceso de paz y desnuclearización a su siguiente paso, la cumbre de Trump.
“Creo que aquí había una intención de crear un entorno en el que a los Estados Unidos les resulte más difícil retroceder”, dijo.
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Aportando: Mike James de USA TODAY y Associated Press
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