La persona que se siente feliz, también siente que puede lograr cualquier cosa.La Felicidad ha dejado de ser una utopía o un deseo, incluso se han creado indicadores que buscan medir objetivamente la felicidad de un país, una organización o una persona. Tal es el caso del Índice del Planeta Feliz.
Es por ello que ahora los jefes y/o líderes de las organizaciones deben aprender a gestionar la felicidad en sus organizaciones (de ahí surge el GEFE o Gestor de la Felicidad).
«Se trata de un ganador y nace de una necesidad humana y empresarial acentuada en los últimos años: es vital mantener la moral alta para crecer y crear algo con valor», explica María Graciani, periodista y autora de «Motivulario», libro basado en la motivación mediante un curioso juego de palabras en el que los «gefes» son protagonistas.
Toda empresa se compone de trabajadores, es decir, de personas. «En ellas radican las diferencias: en su actitud», apunta la joven. Por tanto,la tarea del «gefe» consiste en mejorar, desarrollar e inventar a cada una de las personas que componen la organización porque son la riqueza intangible que les va a permitir obtener la riqueza tangible. «Sólo así se consigue el éxito de la doble AA (de adentro hacia afuera), el de mayor calidad», aclara.
A juzgar por la realidad, la teoría de María Graciani no está desencaminada. Numerosos estudios ponen de manifiesto que el salario ya no es en la actualidad sinónimo de felicidad. Es más, los empleados ahora valoran mucho más un buen ambiente laboralo un buen líder antes que una buena nómina porque el desánimo y el pesimismo cunden en toda compañía.
Transformar esa negra realidad es posible y más teniendo en cuenta que el beneficio que se obtiene repercute positivamente en todos. «Elpositivismo al final acaba imponiéndose pero hay que ponerse a ello -aclara-. El ‘gefe’ es una necesidad humana, empresarial y social. Lo necesitamos. Hemos vivido siglos con jefes y a ninguno nos ha gustado demasiado, especialmente en los últimos tiempos».
¿Cómo ser un «gefe»?
Por suerte, no todo está perdido. «Todos podemos ser ‘gefes’ cuando queramos reinventarnos -señala Graciani-. Una vez tomada esta decisión se creará tan buen CLIMA (CLientes MAravillosos) en la compañía que dará muchos BESOS (BEneficios SOStenibles). Las bondades de estos ‘BESOS’ se conocen desde el 169 a.C. Publio Terencio solía decir que comete un gran error la gente que se cree que la autoridad forjada en el rigor más puro es mejor que la autoridad fundada en el cariño porque este segundo es el que genera respeto y compromiso, con resultados duraderos. Así que ‘gefe’ es líder de RECORD: REconoce cada una de las contribuciones de sus empleados; se implica en COnocerlos en profundidad; demuestra una actitud Resolutiva; y Disfruta con su trabajo».
Por tanto, si el ‘jefe’ quiere sentirse orgulloso de sí mismo y de su equipo, tiene que transformarse en «gefe». Una buena persona (BP) capaz de mostrar agradecimiento hacia todo su equipo. «Ser ambicioso es bueno -recuerda la experta- pero ser avaricioso no. Hay que poner esfuerzo, disciplina y entrega a una VISIÓN, es decir, a una VIda con SIgnificado: pasiÓN».
Recientemente el empresario Dan Price (quien el año pasado rechazó un sueldo de más de un millón de dólares para distribuirlo con sus colaboradores y aumentarles a ellos el sueldo) ha recibido un regalo de parte de sus colaboradores, sin lugar a dudas Dan Price puede ser uno de los primeros GEFES del siglo 21.