Revista Medio Ambiente
Los correlimos oscuros (Calidris maritima) al contrario que otros limícolas no suelen encontrarse en zonas de limos en rías y estuarios, sino que prefieren los pedreros y zonas de rocas del intermareal. En la actualidad es mas frecuente observarlos en los bloques de los puertos y diques que en roquedos naturales. Estos bloques de hormigón, cuando pasa un tiempo se cubren de algas, crustáceos y moluscos y dan cobijo a los pequeños invertebrados que le sirven de alimento.
El correlimos oscuro ha sido una de las especies que ha sufrido un mayor declive en los últimos años. Hace un par de décadas, las aves invernantes de estas especie eran muy numerosas, destancando en Asturies la bahía de Xixón, donde no era dificil encontrar hasta un centenar de estos pequeños limícolas. Ahora, muchas de las zonas más propicias para la especie han sido destruídas por la creciente urbanización de la costa y su nímero ha descendido. Se ha comentado que la competencia con los vuelvepiedras (Arenaria interpes) puede haber influido en este descenso numérico, pero no hay pruebas que lo demuestren.