Los lobos no piden perdón (Miguel Conde-Lobato)

TÍTULO: Los lobos no piden perdón
AUTOR: Miguel Conde-LobatoEDITORIAL: Ediciones B
Sinopsis Editorial:
Todo el país está conmocionado por la noticia. El secretario de Estado ha sido detenido y acusado de la muerte extremadamente violenta de siete mujeres. El detenido está dispuesto a admitir los asesinatos, pero según sus propias reglas: un joven inexperto periodista deberá visitarle semanalmente en la cárcel de Teixeiro y escuchar su confesión.

Cuando el periodista recibe la propuesta, llega inmediatamente a un acuerdo con el diario más influyente del país, que le ofrece publicar en portada las crónicas de sus encuentros en la prisión. Sabe que está ante la oportunidad de su vida, pero también que está siendo utilizado. ¿Por qué ha decidido el acusado confesar sus crímenes? Y, sobre todo, ¿por qué ha decidido contárselo todo precisamente a él?

Así arranca esta historia llena de giros inesperados que lleva al lector hasta un desenlace imposible de olvidar. Una gran novela que supone el debut de Miguel Conde-Lobato y, al mismo tiempo, su inmediata consagración como uno de los mejores y más originales escritores de thriller de nuestro país.
Que una novela venga avalada en su fajilla por las palabras de Juan Gómez-Jurado diciendo que su lectura apenas le duró dos noches y que lo tiene todo para enganchar al lector, es estrenarse en el mundo literario con el pie derecho porque muchos de los seguidores y lectores de Juan confiarán en su recomendación y como mínimo querrán comprobar si realmente es tan adictiva como se lo pareció a él. Yo soy de las que conoció la novela a través de sus redes sociales y aprovechando que el autor iba a estar en Vigo el 10 de Junio, me apeteció darle una oportunidad y la verdad es que la editorial fue muy atenta al enviarme un ejemplar.
A mí la novela me ha gustado, pero no ha sido lo que yo esperaba, lo que no es malo porque realmente me ha sorprendido y como le dije al autor en la presentación (cuando solamente había leído la mitad) la lectura me traía loca porque me estaba haciendo pensar, reflexionar y dudar de lo que yo tenía "claro" y no me refiero a la trama del libro, sino a mis propias opiniones y pensamientos sobre diferentes temas que se tratan en la novela, pero vayamos por orden...
Para que os hagáis una idea, primero os diré lo que yo pensé que iba a encontrar en esta novela después de leer su sinopsis. Yo creí que el periodista iría a la cárcel a entrevistar al asesino confeso y que nos iría desgranando capítulo a capítulo, con pelos y señales cómo y por qué mató a cada una de las mujeres que dice haber asesinado, que la muerte de todas ellas estaría relacionada de algún modo y que los capítulos serían de lectura adictiva y trepidante, pero este libro no ha sido así para nada.

Cárcel de Teixeiro. Fotografia del Diario.es

Desde el primer momento en que Carlos "Wolverine", el periodista elegido para contar esta historia, acude a la prisión de Teixeiro para entrevistarse con Onofre Castro, que hasta unos días antes había sido el Secretario de Estado de Justicia, uno ya se da cuenta de que este no es un thriller conveccional. Se da cuenta el lector y se da cuenta Carlos, que me parece a mí que la primera vez que acude a Teixeiro iba con la misma idea que yo cuando empecé la lectura.
La novela está dividida en cuatro partes: La llamada, La entrevista, El premio y La verdad, entre las que se van intercalando partes del diario de Onofre, un diario lleno de citas filosóficas.
En la primera parte (La llamada), Carlos, un joven periodista freelance, como tantos otros, se lleva la sorpresa de su vida cuando Onofre Castro lo elige para que sea quien cuente su historia. Inmediatamente el periódico para el que trabaja lo mete fijo en plantilla para evitar que la competencia lo pueda tentar con alguna interesante oferta y eso despertará la suspicacia de sus compañeros... de algunos más que de otros. Pronto comenzarán sus conversaciones con Onofre, unas charlas que para nada son lo que él espera. Tras esas charlas elabora una serie de artículos que se publican cada semana y que poco a poco van calando en la opinión pública mientras él se va convirtiendo en el periodista "de moda", así llegamos a la segunda parte (La entrevista) donde lo requieren para que aparezca en una entrevista en televisión hablando de su trabajo, un trabajo que acabará dando su fruto (El premio) y que ha hecho que muchas de sus firmes convicciones se tambalearan, pero también empieza a sospechar que hay algo raro en toda la historia de Onofre Castro y eso nos llevará directamente a (La verdad) donde todo será desvelado.

Somos depredadores y lo vamos a seguir siendo. Seguiré matando, ¿saben por qué? Porque usteds van a permirtírmelo gracias a unas normas que hemos hecho gente como yo para protegernos. Hice todo lo que hice porque sé que en unos años estaré fuera de la cárcel. ¿Diez? ¿Doce? Quizá alguno más. Pero después seguiré con mi vida y sí, volveré a matar.

Siendo sincera, y una vez que me adapté a ritmo de la lectura, esta me ha resultado interesante por todo lo que me ha hecho cambiar de opinión, ya que las filosóficas conversaciones que mantienen Carlos y Onofre (reflexiones sobre la  niñez, la felicidad, la libertad, la pena de muerte, la "injusticia" de la justicia...) me han hecho cambiar de bando constantemente. En muchos momentos me he sentido identificada con Carlos y en otros, más cerca de Onofre de lo que me gustaría reconocer. El tema de las penas que conllevan ciertos delitos es una vergüenza y en la novela hay concretamente una "carta al director" de un periódico escrita por un diseñador gráfico donde habla sobre esto que  no tiene desperdicio y que os invito a leer.

Presentación de la novela en La Casa del Libro de Vigo. Miguel Conde-Lobato con Antón Reixa

También se habla sobre el periodismo digital, las noticias falsas y las redes sociales. Cómo las noticias corren como el fuego (sean o no ciertas), cómo mucha gente se limita a ver un titular y opina sin molestarse en leer el contenido de un artículo...

Mi ejemplar firmado

El propio Carlos resulta ser muy crítico con las redes sociales al principio, pero cuando su cuenta de Twitter y Facebook crecen, ya no lo parece tanto, sin embargo cuando parte de la opinión pública critica que se le esté dando voz a un asesino, se plantea si está haciendo o no lo correcto, al fin y al cabo si no lo hace él, lo hará otro ¿no? Y además lo hace muy bien, puesto que no se limita a contar sus charlas con Onofre Castro,  sino que se entrevista con el círculo de amigos y familiares de las víctimas intentando encontrar un punto en común entre ellas, utiliza mucho material público que hay sobre Onofre, visita incluso a una psicóloga experta en perfiles criminales que le pueda explicar cómo una persona como Onofre Castro, cultivada, ex profesor de Derecho Penal, un político reconocido y respetado, puede acabar asesinando a siete mujeres. La verdad es que es fácil meterse en su cabeza, porque es Carlos, en primera persona el que nos narra la historia, y sinceramente creo que el autor ha hecho un gran trabajo con él, aunque también con Onofre, porque desde luego el Carlos del final de esta novela, es muy diferente al del principio.
Os decía antes que para mí la novela no ha sido lo que esperaba y eso es porque no me ha resultado una lectura ágil (que no tiene por qué ser malo), ni trepidante, al menos yo he necesitado para leerlo más que las dos noches que le duró a Juan Gómez-Jurado (casi una semana) y aunque las charlas entre Onofre y Carlos en general han sido interesantes, en algunos momentos también se me han hecho un poco pesadas. Tampoco tengo claro si lo calificaría de thriller. Yo a un thriller le pido mucho más ritmo que el de esta lectura y más "adicción", pero quizás sea simplemente una cuestión personal. Veremos en otras reseñas qué opinan otros lectores.
En todo caso, tengo que decir que lo mejor para mí ha sido el final. Hay algo que sí esperaba, pero en absoluto imaginaba ese final que me ha parecido muy ingenioso e inesperado. Supongo que tendréis que leerlo para ver si tenemos una opinión parecida o no, pero desde luego no deja de ser una lectura interesante por los dilemas y reflexiones que plantea que son más de uno y más de dos.

Había aprendido que por mucho que las ovejas siempre pidan permiso, los lobos nunca piden perdón

Podéis leer las primeras páginas de "Los lobos nos piden perdón" AQUÍ