Los Juegos Municipales
Los espectáculos y juegos no solo se celebraban en Roma, también se celebraban en los municipios, en este caso no era el emperador personalmente quien ofrecía los juegos, aunque muchos de éstos se exhibían con motivo de los aniversarios imperiales ya que estaban ligados directamente con el culto imperial.
En los municipios existían dos tipos de ludi, los obligatorios y los libres. Los obligatorios eran los organizados por magistrados y flamines. Los duunviros ( magistraturas ) y ediles costeaban los juegos de sus propias fortunas, pese a que también contaban con una ayuda de la caja pública. Esta modalidad recibía el nombre de summa honoraria, y no era otra cosa que el desembolso de una cierta cantidad por desempeñar un cargo público.No se conoce en qué fechas tenían lugar estos juegos, aunque se sabe de la existencia de espectáculos en honor de la Tríada Capitolina, de la divinidad protectora de cada municipio, y de los munera de diciembre.Todas las ciudades romanas celebraban, en días fijos del año, ludis oficiales aunque a menor escala que los de Roma. Eran financiados en gran parte por los magistrados en cargo.Dentro de los 10 días siguientes al comienzo de su magistratura los duunviros debían dar un combate de gladiadores o bien espectáculos escénicos,en el curso de su magistratura y ante un mínimo de los dos tercios de los decuriones, un programa de festejos para todo el año. Debían de financiarlos como mínimo con 2.000 sestercios de su propio dinero, aunque podían tener un desembolso mayor, pudiendo tomar también de la caja pública otros 2.000 sestercios.
Los ediles gastaban un mínimo de 2.000 sestercios, la ayuda que recibían de la caja pública era tan sólo 1.000 sestercios, lo que posiblemente propiciaría unos juegos inferiores a los de los duunviros.
Tanto los duunviros como los ediles tenían que nombrar a unos magistri, cuya función consistiría en cuidar de los enclaves sagrados (fana, templa, delubra). Además eran los encargados y responsables de organizar los juegos circenses durante el año que estuvieran en el cargo,según la decisión de los decuriones en este asunto.
Los duunviros y ediles pondrían el dinero para los juegos y los magistri los organizarían.
Los magistrados municipales se encontraban bajo la tutela de los iudices, oficiales de la corte cuyo control llegó a ser muy opresivo, incluso en materia de espectáculos, por lo que fue necesario promulgar toda una serie de leyes que diera fin a estos abusos.
Los flamines, municipales y provinciales, ofrecían juegos (munera y theatrici) como parte del culto al emperador, en ocasiones como aniversarios imperiales o la reunión anual en la capital de cada provincia.
Frente a los ludi obligatorios existían otros,totalmente voluntarios, que se ofrecían para ganarse el favor del pueblo.
En este sentido, a veces los magistrados y flamines organizaban juegos que no tenían nada que ver con sus obligaciones.Se trata de espectáculos celebrados para festejar el honor de haber alcanzado sus cargos públicos (ob honorem).
Había otros ludis sin ninguna motivación especial, fuera del mero deseo de captar popularidad (ob liberalitatem). El último fin es siempre, evidentemente, la esperanza de promoción, la ambición por alcanzar cargos superiores.
Estos ludi los organizaban libremente los individuos más acaudalados de la comunidad. Muchos juegos eran exhibidos de forma voluntaria, ofreciendo al pueblo una celebración como agradecimiento por los honores de la obtención a las magistraturas o a algún tipo de sacerdocio.
También había ludis que no tenían ningún tipo de relación con la función municipal, celebrados por importantes personajes que trataban únicamente de atraerse el favor del pueblo, tales como curatores o patronos de ciudades.El evergeta lo único que necesitaba para obsequiar a su comunidad con unos juegos era tener la autorización de una curia local y, evidentemente, no infringir la legislación imperial.Los ludi libres se ofrecían en la misma cantidad que los ludi obligatorios. Los juegos cuya organización era impuesta, carecían de mérito y por lo tanto era absurdo que su exhibición se reflejara en una inscripción.
No era el caso de los libres, por lo que si se reflejaría.El medio más común de recordar una evergesía o toda una serie de éstas era mediante una inscripción,por lo que los evergéticos aparecen en numerosos epígrafes.Generalmente se colocaba en la base de una estatua que la comunidad hubiera erigido a su benefactor, o simplemente un epígrafe en el que el evergeta recordara su generosidad.
ALTAR CON INSCRIPCION DEDICADA A MARCO VALERIO PROCULINO
M(arci) N(epoti) G(aii) PRON(Epoti) QVIR(ina)PROCVLINO IIVIR(o) M(unicipum) M(unicipi)LIBERI SINGILIENSISCIVES ET INCOLAE EX AERE CONLATOHIC IN IIVIRATV PVBLICOS LVDOS ETTOTIDEM DIERVM PRIVATOS DEDITITEM POPVLUM VNIVERSVM IN MVNICIPIOHABITANTEM ET INCOLAS OLEO ET BALINEOGRATVITO DATO PERVOCAVITITEM QVO DIE LVDOS IV(v)ENVM IN THEATRODEDIT GYMNASIVM ET BALINEA VIRIS ETMVLIERIBVS GRATVITA PRAESTITITHVIC CIVES ET INCOLAE PR(idie) K(alendas) IANVARIASABEVNTI E IIVIRATV OB REM PVBLICAMBENE ATMINISTRATAM CONSENSV OMNIVMIN FORO PVBLICE GRATIAS EGERVNT ETHOSTIAS QVAS INMOLARET ITEMSTATVAM EX AERE CONLATO DEDERVNTORDO DECRETO LOCVM ELLIGEREPERMISIT
IIVIR(atu) A(ulo) CORNELIO PALMA FRONTIANO IIP(ublio) CALVISIO TVLLO CON(n)S(ulibus)A Marco Valerio Proculino, hijo de Marco,nieto de Marco, biznieto de Gayo, de la tribu Quirina,duoviro de los Municipes del Municipio libre. Los ciudadanos y los residentes, por suscripción popular (le dedicaron esta estatua).Éste durante su duovirato ofreció juegos públicos y durante el mismo número de días (juegos) privados.Del mismo modo, a la totalidad de los habitantes en el Municipio y a los residentes los convocó ofreciéndoles, de modo gratuito, baños y ungüentos. Así también, en el mismo día a los jóvenes les obsequió con juegos en el teatro para los hombres y mujeres proporcionó gratuitamente (su entrada) al gimnasio y a los baños.A éste, los ciudadanos y residentes, el día antes de las kalendas de Enero (31 de Diciembre), al finalizar su mandato como duoviro, por la buena administración de la gestión pública (en el Municipio), por acuerdo de todos, le manifestaron públicamente en el foro su agradecimiento y (le donaron) las víctimas para que hiciera los sacrificios. Del mismo modo, por suscripción popular, le dedicaron una estatua.En el senado municipal mediante un decreto le permitió elegir el lugar.Durante su duovirato fueron cónsules A. Cornelio Palma Frontiano (sic), por segunda vez, P. Calvisio Tullo (por primera).A Marco Valerio Proculino, hijo de Marco,nieto de Marco, biznieto de Gayo, de la tribu Quirina,duoviro de los Municipes del Municipio libre singiliense.
Copia de la Tabula expuesta en el Anfiteatro de Itálica.La original se expone en el MAN.
Conocido también como Tabula Gladiatoria, este texto hace referencia a los juegos gladiatorios e iba dirigido a las provincias del Imperio. Son numerosos los bronces jurídicos, como leyes, edictos, decretos y pactos de hospitalidad, con los que contamos, muchos de ellos procedentes de la Bética.Su lectura nos permite conocer bien algunos de los aspectos más esenciales del derecho Romano, como la administración y organización de las ciudades y comprobar, además, el alto grado de perfección que alcanzan en el tratamiento y técnicas del metal y de la escritura.Se publicó en Roma en el 178 d.c. y llegó después a otros lugares del Imperio. Documenta parte del discurso pronunciado por un senador romano que apoya e informa al senado sobre la oratio de los magni imperatores Marco Aurelio y Cómodo. Este senador traslada las mismas palabras del discurso imperial que hace referencia a los juegos gladiatorios e iba dirigido a las provincias del Imperio. En este documento se advierte que los emperadores invierten el dinero que recaudan de los juegos y no se lucran personalmente de los beneficios que los mismos generan.Así mismo se recomienda, entre otros aspectos, que se rebajen los precios de los espectáculos en los que participan gladiadores, estableciendo unas tarifas máximas de precios, según la categoría de los luchadores y de los munera o combates en los que intervenían. Se lamentan de las enormes ganacias de los lanistae y de los millones de sestercios que éstos deben al fisco. Fuentes:Los juegos de anfiteatro y el cristianismo, El anfiteatro en la Hispania romana M. Vallejo .Los espectáculos públicos en el Imperio Bizantino.G. Ville Les jeux de gladiateurs dans l’Empire.Legión Novena HispanaImágenes: Pinterest Javier Nero.
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