Revista Salud y Bienestar
El origen, desarrollo
y características de dos tipos de macrófagos testiculares han sido descritos y
publicados, en el Journal of Experimental Medicinepor un equipo del Centro de Inmunología de
Marsella-Luminy (CNRS / INSERM / Universidad de Aix-Marseille). Desde el
comienzo de la vida, el sistema inmunológico de un individuo aprende a distinguir
las células nativas, de otras células potencialmente patógenas. Pero en los
hombres, como el esperma sólo aparece en la pubertad, puede ser confundido con
células extrañas por ciertos elementos del sistema inmunológico. Los macrófagos
testiculares son células inmunes especiales que se apresuran a la defensa de
los espermatozoides. Al liberar moléculas específicas, estos guardianes de la
fertilidad impiden que otros agentes del sistema inmunológico entren en los
testículos. Los macrófagos no sólo migran a sitios de infección sino que
también modulan la actividad del sistema inmune para asegurar la función orgánica
y la regeneración adecuada. Pueden surgir de progenitores embrionarios o
células de médula ósea en adultos. La investigación con ratones ha permitido
que el equipo describa las poblaciones de macrófagos testiculares en
profundidad. El testículo se divide en dos compartimentos. Un tipo de macrófago
testicular se encuentra en los espacios intersticiales, donde también se
encuentran las células de Leydig productoras de testosterona. Estos macrófagos
intersticiales son de origen embrionario: están presentes desde el principio de
la vida del individuo. El otro tipo es peritubular, es decir, situado en la
superficie de los túbulos seminíferos que albergan precursores de células
espermáticas. Cada población de macrófagos tiene distintivos marcadores
celulares. Los investigadores utilizaron un nuevo método de seguimiento celular
para seguir el movimiento de los macrófagos peritubulares de la médula ósea a
los testículos. Descubrieron que estos macrófagos sólo aparecen dos semanas
después de que los ratones nacen, lo que corresponde a la etapa pubescente en
los hombres humanos. Sorprendentemente, una vez que se han establecido en los testículos,
los macrófagos de ambas poblaciones permanecen allí durante el resto de su larga
vida. El equipo ahora enfocará sus esfuerzos de investigación en las relaciones
entre los macrófagos, los espermatozoides y la producción de testosterona, para
producir tratamientos innovadores para ciertos tipos de infertilidad masculina.