¡Oh, tierra, oh tierra! oh, mi tierra mía…
¡Oh, apacible mañana, nacida para sonreír con dulzura!
Verdes maizales, montes, viejos caseríos; manzanos que el rojo fruto abruma, todo ello velado por una tenue niebla, todo ello dorado por el sol…
Oh, tierra mía, ojalá fuese tuyo, y cultivándote me saciarías de tu premio…
Benito.