Queramos o no, la tecnología ha traído el avance absoluto a todos los campos, pero también nos ha procurado de una serie de vicios y malos hábitos que ya, difícilmente, nos podremos quitar.
Según se investiga, aunque no en España, aquí jugamos al fútbol o al tenis, se va sabiendo que las personas estamos generando carencias en la atención. Es decir, debido a las estructuras comunicativas cada vez nos cuesta más concentrarnos. Todo es pequeño, reducido. Solo hay que prestar un minuto de atención, o menos. Mensajes de 140 caracteres, textos de cuatro párrafos, fotos, imágenes, videos... Como diría el ex seleccionador de fútbol Luis Aragonés, "cortita y al pie".
Así vivimos. Lo que sucede es que ese ansia por lo breve, lo efímero, lo casi inexistente, lo hemos trasladado al periodismo. Desde hace unos meses hay una curiosa rivalidad entre algunos medios por ver cuál saca la portada más bizarra de todos. Da lo mismo el tema, la importancia o lo esencialmente periodístico. Lo importante es ser Trend Topic en Twitter y que en las tertulias de la radio te dediquen 5 minutos. Lo demás no importa, ¿para qué? Qué importancia tiene lo que haya dentro, ni que alguien lo fuera a leer.
Esa es la dura realidad. Si de verdad importase el contenido ya se habría puesto remedio a la situación. Pero en este periodismo de lo breve y escurridizo, lo importante es la portada, verla en un minuto y criticarla. Así, sitios como 'kioske.net' han adquirido una gran relevancia. No hay noticias, no hay información, solo portadas. Consumo rápido, un tweet y a otra cosa.
No culpo a la tecnología de todo eso, ni mucho menos, pero sí que es cierto que ha conseguido que lo efímero sea un valor en alza, y que la inmediatez sea una religión. Atrás quedó "perder el tiempo" leyendo y analizando. Ahora solo importan las portadas, los titulares...