Los malos jefes: sus frases preferidas
14 diciembre, 2012 jose luis No commentsPodríamos decir que ‘por ellas los reconoceréis’, pero en algunas ocasiones también las dicen algunos buenos jefes, eso sí, en pocas sea dicho.
Lo peor es que aun sabiendo que vienen de un mal jefe, con lo cual nada bueno se puede esperar de él, estas frases hieren, sobre todo si son dichas de malas maneras y en público, agrandando el daño al ver que los demás compañeros lo han escuchado. El doctor Wayne Dyer, en su libro “Tus zonas erróneas” aconseja no dejarse afectar por las frases que dicen los malos jefes y blindarse emocionalmente, porque si se medita mucho sobre lo que nos han dicho terminaremos por perder la salud mental.
En nuestro país ya no son frases que digan los jefes, sino que están enraizadas en la cultura de cada organización, con lo cual cuando las leáis no podréis evitar el esbozar una sonrisa porque seguro que cualquiera de vosotros las ha oido en más de una ocasión.
Muchos de nosotros las hemos comentado en más de una ocasión como algunas de las grandes mentiras de los departamentos de los recursos humanos, pero hoy vamos a intentar identificarlas con los malos jefes.
En nuestras organizaciones nos encontramos con buenos jefes (las menos por desgracia) y malos jefes (mayoritariamente). Son fáciles de identificar viendo que actitudes y actos realizan ante determinadas situaciones complejas que tengan en frente. Ante una frase ofensiva de un mal jefeni tan siquiera respondas, al contrario escúchalo pero sigue con el mismo semblante cuando termine de descargar las palabras ofensivas. No dejes ver en la cara que te ha afectado.Puede ser que lo que dijo le duela, pero lo importante es no demostrarlo y mucho menos luego en escondidas expresarlo con angustia o llanto. Si lo hace habrás perdido tu autoconfianza.Hay muchas formas en que los malos jefes pueden herir emocionalmente, por medio de las palabras ofensivas, burlas, sarcasmos o dejando al trabajador mal delante de todos con mentiras o exageración de los errores.
Frasecillas de ‘marras’
- No le pagamos para pensar. Cierto, se paga por realizar una tarea, pero digo yo que algo habrá que pensar para realizarla. Frase de jefe que piensa que el dinero lo compra todo.
- Lo tendré en cuenta. Sarcasmo, menosprecio y equivalente a ‘si te he visto no me acuerdo’.
- Aporta soluciones no problemas. Gran verdad pero casi siempre todo lo que dicen los empleados son problemas. Nunca los verá como aportaciones o posibles soluciones con lo cual ni animados estamos a aportar sugerencias.
- Los empleados son lo más importante en esta empresa. O sea, dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. En el momento que pueda te dará una patada por alguien que cobre menos que tú.
- Si no está conforme con el trabajo, encontraremos a alguien que sí. Justo la forma directa de la frase anterior. Aquí ya no oculta sus intenciones las dice claramente.
- ¿Quién le ha dado permiso para hacer eso? O para bien o para mal. Casi siempre es para mal ya que si hiciste algo con éxito, seguro que el jefe ya se ha colgado las medallas de antemano
- ¡¡Deje todo lo que esté haciendo y encargase de esto ya!! Malo , muy malo cuando un jefe dice esto porque es ‘un marrón’ que hay que solucionar y el no ve forma de cómo hacerlo.
- Agradezca que como está la situación tiene trabajo. Es por desgracia de lo más habitual en estos días. Así también se lo decían a los esclavos, que no se quejasen que por lo menos tenían que comer y dónde dormir.
- Este ascenso de ‘fulanito’ es merecidísimo por…. Cuando un jefe debe de justificar un ascenso ante otros subordinados es porque realmente no es justo.
- Se sabe cuando se entra pero no cuando se sale. Temas de horarios. Lo importante es el número de horas que te vean, lo que hagas en esas horas da igual.
- La empresa cuenta con usted para ascensos en el futuro. O sea, curra igual y no protestes porque saben que lo haces bien y recibirás algún día el premio. Completamente mentira.
- La empresa valora mucho el esfuerzo que está realizando. Mentira cochina.
- Usted no cobra el sueldo que se merece. Probablemente él tampoco. El porque cobra más de lo que merece y nosotros porque cobramos menos.
- Usted está muy bien visto por la empresa. Será porque los superiores tienen buena vista, porque a nivel remuneración o desarrollo profesional no se ve lo que dicen.
- ¡¡Cuánta gente pagaría para estar en su puesto!! Pues a qué espera, llámenla. Casi seguro que nadie lo haría, aunque en estos tiempos tan difíciles no se puede afirmar eso.