El millonario Carlos Stuart Pedrell aparece cosido a navajazos en un descampado. Llevaba un año desaparecido. Hacía un tiempo que hablaba de partir rumbo a los "mares del sur", pero este sur está más cerca.
La más pegada a su época, la del gran pelotazo inmobiliario. A veces parece más una crónica social que una novela, y como documento de la España que llegaría al paroxismo con Marbella y similares no tiene precio. Una muy buena novela, a pesar de haber ganado el premio Planeta.
Aquí los bajos fondos están en en el lujo burgués de lo que luego sería (o iba siendo) el tres per cent. Retrato perfecto de lo que estaba llegando.
Me ha tocado la fibra: Carvalho, comida y especulación incipiente. A nuestra primera casa se le cayeron todos los azulejos del baño en los primeros tres meses. A la de ahora ya le hemos cambiado casi todo lo que era original y se iba rompiendo. Es una carcasa nueva para un cuerpo viejo, como Darth Vader.
Retrata su tiempo. Y lo que cuenta, como la novela, no pasa de moda.