Realizado hacia 1596, es un óleo sobre lienzo de 46 X 64 cm. Se encuentra en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán, y es considerado el primer bodegón italiano.
Comentábamos en su Caravaggio, la característica de revolucionario del artista, aunque no sea este trabajo una de las muestras de esta característica. Esta pintura es verdaderamente trascendental, puesto que, aunque en el norte de Europa, las naturalezas muertas, empezaban a ser populares, en Italia las cosas eran diferentes. Las canastas con flores o frutas solían incorporarse a escenas más grandes, pero nunca eran el sujeto principal de la obra.
Cesto con frutas fue un regalo de uno de los primeros mecenas del artista, el cardenal Francesco del Monte, al cardenal Federico Borromeo, un gran admirador de los pintores flamencos. Después de haber visto el talento de Caravaggio para los bodegones como parte de otras obras como sus pinturas de Baco, habría sido natural pedir una pieza protagonizada por estos elementos decorativos.
Por Ramón Martín