Realizado en 1604, es un óleo sobre lienzo de 260 X 1,50 m.
En la Basílica de San Agustín encontramos una preciosa imagen de la Virgen de Loreto, llamada Virgen de los peregrinos. Imagen revolucionaria para la época porque representa a la Virgen en modo muy simple, descalza que desde la puerta de su casa acude a dos peregrinos. La obra fue muy criticada en aquel entonces, por la forma en que cruza las piernas la Virgen, los pies sucios de los peregrinos, la casa de apariencia descuidada, sin embargo, el pintor dio justificación a todos los detalles: el muro arruinado representaba la exaltación de la pobreza y la humildad; los pies sucios, el largo camino que enfrentan los peregrinos, etc.
Otra particularidad de esta obra es que el rostro de la Virgen es la imagen de una mujer llamada Lena, la amante del Caravaggio
Por Ramón Martín
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