Los Masones en el Cementerio del Saucito

Por Fernando Alonso:  San Luis Potosí.-Como cualquier cementerio, El Saucito esconde misterios de carácter fantasmagórico como niñas que se aparecen en los sueños llevando mensajes, o de carácter social, como el resguardo de huesos en tumbas o mausoleos de una gran cantidad de personas que en vida pertenecieron al grupo de los Masones.

El cementerio El Saucito es el camposanto más viejo de la ciudad de San Luis Potosí. Fue inaugurado el 16 de septiembre de 1889 por encargo del entonces gobernador Carlos Diez Gutiérrez y con ayuda del empresario Matías Hernández Soberón, los cuales fueron masones con cargos y niveles importantes tanto en la logia potosina, como en la nacional. En la actualidad, se pueden ver las ostentosas estructuras en honor a estos dos personajes en la calle principal del camposanto.

En El Saucito pueden verse a simple vista muchos símbolos masones: una cantidad enorme de tumbas, mausoleos y edificaciones tienen imágenes que en cuestión de segundos puedes vincular con la masonería como escuadras y compases protegiendo una _G_ o el ojo, o también el ojo dentro de un triángulo que representa el ojo que todo lo ve.

También hay símbolos masónicos menos comunes como el gorro de frigio en relieve o tallado en cantera, el número 33 o el águila bicéfala. Y hasta te puedes encontrar en el panteón, un mausoleo exclusivo de la Logia soberana e independiente del Potosí, la más importante del estado. Es común también hallar tumbas o mausoleos pertenecientes a masones extranjeros.

La masonería es una institución de carácter iniciático, filantrópico y filosófico fundada en el sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad, el fomento al desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social.

En El Saucito se puede observar cómo San Luis Potosí fue un estado masón, pues hay tumbas con símbolos masones prácticamente desde que se inauguró. Es un recinto de descanso perpetuo para los masones que labraron la ciudad, que hasta ahora sigue siendo una herencia para el pueblo potosino: el cementerio es un testimonio cultural que cuenta la realidad de la ciudad, además de dar a conocer quiénes ostentaban el poder público y político.