El prolífico napolitano Luca Giordano (1634-1705) ejecutó para la bóveda del Casón del Buen Retiro una de sus grandes obras. El enorme fresco realizado para Carlos II es La apoteosis de la Monarquía Española.
La parte central muestra la iconología clásica y mítica de los Austrías hispanos con el Parnaso y la esfera celeste. El Toisón de Oro se perdería con Borgoña, su depositaría.

Lo que más nos interesa no son la exaltación o las glorias pasajeras en un periodo de profunda decadencia sino los laterales: musas y sabios.
La musa Urania, de la astronomía matemática, aparece con esquemas astrales geométricos y con un horóscopo: la superchería astrológica formaba todavía parte de la cultura.

Giordano coloca en grisalla, a un lado y otro de las ventanas, los filósofos matemáticos; prácticamente todos con compás geométrico, tablilla aritmética o esfera armilar astronómica. El napolitano sigue alla maniera di Ribera la representación de los sabios como matemáticos. Por fortuna se conservan incluso los bocetos originales.

La esfera celeste con las constelaciones también es digna de interés por hacerse según los atlas astronómicos más realistas.
Tras la restauración El Casón se utilizó como sala de exposiciones pero hoy alberga la Biblioteca del Museo del Prado, siendo visitable los domingos con la entrada de acceso al Prado.
Tanto Ribera como Giordano, siguiéndole, asocian matemática, austeridad, sabiduría y renuncia del mundo a sus representaciones de los sabios. Adjuntamos una antigua instantánea sobre ellos:
61 Los sabios matemáticos de Luca GiordanoDescarga