El último estudio anual publicado por el Sistema Nacional de Salud en España expone cuáles son los medicamentos más consumidos y de ello se desprenden algunas conclusiones. En los últimos años se ha publicado sobre los daños de esos fármacos, muy y mal usados.
Según el informe basado en datos de 2013, el fármaco de mayor consumo en España es el omeprazol, del que se vendieron 54,4 millones de envases. No deja de ser curioso que el medicamento más consumido se consuma muy mal. Para empezar porque se ha creado en torno suyo la leyenda urbana de que es un “protector de estómago”; proteger lo que se escribe proteger NO protege.
Omeprazol tiene potentes y muy diferentes reacciones adversas y con escasas indicaciones en un fármaco de uso generalizado y cuya percepción de riesgo por la población es baja. Lo último que se ha conocido son los graves daños en los riñones que ofrece cuando se consume durante demasiado tiempo, lo que hace buena parte de la población.
El medicamento situado en segundo lugar es el analgésico paracetamol (32 millones de envases vendidos en 2013). Fármacos que son bastante seguros, como este, usados de manera compulsiva pueden volverse peligrosos.
Un estudio publicado en 2015 en la revista Annals of the Rheumatic Diseases indica que los pacientes que toman el analgésico de manera rutinaria tienen un 63% más posibilidades de morir inesperadamente, un 68% más posibilidades de padecer un infarto o un ictus y hasta un 50% más posibilidades de tener una úlcera o sangrado estomacal (para lo que lo mismo te recetan el más vendido, el omeprazol…).
Tengámoslo en cuenta, los daños provocados por medicamentos en muchas ocasiones tiene su origen en su uso prolongado. En tercer lugar entre las píldoras más ingeridas en nuestro país se encuentra la simvastatina. Es un medicamento para el colesterol (más de 24,7 millones de envases facturados). La agencia reguladora de los fármacos en España advierte de nuevos y graves daños provocados por las pastillas para tratar el colesterol del grupo de las estatinas.
En concreto alerta sobre daños musculares pero las estatinas tiene un largo historial de reacciones adversas graves a sus espaldas. El problema puede ser mayor de lo pensado por lo comentado pues el consumo de esos medicamentos es indiscriminado.
En cuarto lugar aparece el ácido acetilsalicílico, la famosa Aspirina y luego la atorvastatina, que también se utiliza para reducir el colesterol y es otro fármaco del grupo de las estatinas.
La sexta posición de la lista es para el ibuprofeno, que además de ocasionar problemas gastrointestinales triplica el riesgo de padecer problemas cardiacos… si se consume en exceso, lo habéis adivinado.
Insisto, tratamos sobre fármacos por lo general seguros cuando se usan para una indicación aprobada, a la dosis lo más ajustada posible y durante el menor tiempo que se pueda.
Está máxima que vale para utilizar cualquier medicamento no se respeta y de ahí viene los problemas.
España es el segundo país que más medicamentos consume de todo el mundo sin que seamos la segunda población más enferma.
Hay sobrediagnóstico de enfermedades en nuestro país y por ello existe una sobremedicación de la población, que es lo que nos cuentan estas cifras. Y hay una epidemia fantasma de daños por medicamentos. Escribo “fantasma” porque no se ve pero las secuelas producidas por fármacos. Cada año miles de personas mueren o quedan gravemente dañados por la iatrogenia, los daños provocados por el sistema sanitario, entre los que destacan los efectos secundarios de los medicamentos.
Sólo un dato, en Estados Unidos, que es el país que nos adelanta en el ranking de máximos consumidores mundiales de tratamientos sanitarios, los errores médicos y los daños por medicamentos son la tercera causa de muerte.
El resto de medicamentos que conforman la lista española de los más vendidos son metformina (antidiabético), lorazepam y alprazolam (ansiolíticos), lormetazepam (hipnótico y sedante), metamizol sódico (analgésico, antipirético y espasmolítico), enalapril (antihipertensivo), tramadol (analgésico), furosemida (diurético) y amoxicilina (antibiótico).
Mención aparte merecen los psicofármacos y en particular los fármacos antidepresivos cuyo consumo se ha triplicado en la última década pero eso merece un post aparte, quizá mañana.
Cada año España gasta 9.183 millones de euros anuales en medicamentos a través de la facturación de recetas médicas. El dato es como pensarnos si en verdad somos un país saludable.
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