Ayer, último martes de octubre, se registró la primera huelga de médicos, en más de 25 años, para pedir al Gobierno una sanidad “de calidad”. Convocados por el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos médicos (CESM), los médicos de toda España iniciaron su primera una huelga indefinida que se producirá cada último martes de cada mes que no sea festivo mientras no obtengan una respuesta de la Administración y que será revisada por el comité de huelga, organismo encargado de decidir si se amplía la movilización a nuevas fechas. El CESM sostiene que, con el real decreto, se ha utilizado la “excusa” de una pandemia para “desmantelar” el sistema sanitario.
“Exigimos la retirada inmediata del Real Decreto Ley 29/2020 y el inicio de las negociaciones que puedan solucionar la grave situación de abandono que padecen los profesionales que, una vez más, ve cómo desde el Ministerio de Sanidad y las distintas administraciones se toman medidas que les afectan sin tener en cuenta sus propuestas de mejora o sus conocimientos”, han dicho desde el CESM. La huelga cuenta, demás, con el apoyo del Foro de la Profesión Médica, que ha llegado calificar de “inaudita” la actitud del Ministerio de Sanidad, que persiste en su postura de no tener en cuenta las “demandas reiteradas” de una reunión que aporte propuestas a la “difícil situación” a la que se enfrentan estos profesionales sanitarios.
Para María José Campillo, miembro de la permanente del CESM, los servicios mínimos que les han impuesto fueron “abusivos”: en muchos casos el cien por cien y en otros, como mínimo, el 80% del personal, es decir, que hubo más personal trabajando que “en un día festivo”. Argumentaron que, desde hace décadas, la huelga “está lastrada” por la falta de inversión y el “maltrato continuo” a estos profesionales, a los que se les ha mantenido “en precario”, algo que también “han sufrido los pacientes”, al disponer los médicos de poco tiempo para poder atenderles. La pandemia “ha puesto al descubierto todas las deficiencias de un sistema, que se estaba manteniendo con el esfuerzo de los profesionales, pero el esfuerzo ya no basta, por mucho que nos queramos multiplicar”.
Los sanitarios madrileños cuestionan, además, el nuevo hospital de pandemias levantado por la Comunidad de Madrid, y advierten del “serio error” que supondrá trasladar al personal. El secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra afirma que el nuevo centro “genera muchas incógnitas” y se pregunta si “realmente, era necesario gastar 50, 60 o 70 millones cuando se tiene absolutamente abandonada toda la atención primaria”. El secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra, advirtió, ante la ·inminente apertura” del nuevo hospital de pandemias, que “será un error serio” movilizar forzosamente al personal para poner en funcionamiento el Hospital Enfermera Isabel Zendal, cuya necesidad cuestiona. “Realmente, ¿era necesario gastar 50, 60 o 70 millones -no sé al final lo que costará- para hacer este hospital cuando tenemos absolutamente abandonada toda la atención primaria y la contratación de rastreadores o el refuerzo de todas las plantillas?, ha planteado Ezquerra en declaraciones enviadas a los medios sobre el hospital de Valdebebas. Y, desde los sindicatos, advierten de que “no hay plantilla suficiente en los hospitales para asumir traslados”.