Un museo maravilloso, abigarrado de instrumentos matemáticos, ha incorporado a su colección una pintura que en sí misma contiene todo un programa iconográfico del por qué se debe enseñar matemáticas.
Hendrick van Balen el Joven (Amberes, 1623–1661) fue un pintor historicista que aprendió el arte de su padre y que colaboró con otra gran saga flamenca, la de los Breughel. El History of Science Museum de Oxford tuvo el acierto de adquirir Los medidores, un interesantísimo cuadro atribuido a Van Balen.
No son hombres de ciencia, son trabajadores artesanos, hombres y mujeres, los que realizan la actividad de medir y calcular como una necesidad para ser buenos en su trabajo: una modista mide su tela, un carpintero dibuja su obra con todo tipo de instrumentos, unos cargadores al fondo cargan y pesan en una balanza, unos vinateros miden líquidos,…
Mientras se desarrolla tanta actividad, un niño aprende apaciblemente geometría consciente de su importancia: todo lo que le rodea lo requiere.
Pocas veces encontramos algo que de forma tan explicita nos da cuenta de la matematización del trabajo.