Los medios de comunicación de masas se han convertido en los aparatos ideológicos por excelencia de la instituciones y los partidos, cuyo fin es el de crear más caos y confusión en la sociedad de manera que la manipulación sea mucho mas efectiva. La inoculación de ideas preconcebidas para influenciar en el público de una manera u otra es el arma más peligrosa y la que atenta permanentemente contra la conciencia del ser humano.