Revista Opinión
Comienzo a escribir y todavía tratan de dilucidar, cada quien por su lado,el tema de la instalación de la nueva Asamblea Nacional y la juramentación de los cuatro diputados del Estado Amazonas, (tres por la MUD y uno por el PSUV), "impugnados" por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
Esta va a ser una jornada larga...
Pero no es a esto a lo que me quiero referir. Esto, a mi criterio, no es lo mas relevante del día de hoy. Esto no solo era previsible, es que estaba formalmente anunciado y además ratificado con absoluta claridad anoche por Ramos Allup en entrevista por CNN con Patricia Janiot. El bloque parlamentario mayoritario juramentaría también a estos cuatro diputados aunque él había anunciado que dicha juramentación sería en una sesión inmediatamente posterior a la de instalación. En cualquier caso el hemiciclo está encendido con este tema.
No, no es esto, tampoco la narco-tía entrando en funciones de diputada hablando de corrupción ni la patética expresión entre susto y rabia de Cabello ni el galimatías etílico del diputado Agüero.
Vemos el hemiciclo convertido en gallera y los gallos allá abajo despliegan sus plumas y muestran sus espuelas...nada mas, aun no los han soltado y estoy seguro que muchos de ellos estarán rogando a Dios y a todos los santos que no los suelten jamás.
El tema de los impugnados ni siquiera es un tema legal, mucho menos institucional es un tema estrictamente político, se trata ni mas ni menos que de determinar, como cantaba Serrat, "quien la tiene mas grande". Para cualquiera es claro que la conformación de ese tribunal que impugna la voluntad de varios miles de Venezolanos y que impide la presencia de los diputados que representarán a los tan publicitariamente manoseados pueblos indígenas de esa región, violó muchas de las normas y procedimientos que rigen tan delicado asunto por lo cual es válido calificarlo como írrito así como tales son cada una de sus actuaciones; es claro también que la sentencia dictada a troche y moche está completamente sustentada en un único elemento que precisamente el ordenamiento jurídico vigente rechaza de manera taxativa como elemento probatorio: una grabación de una conversación telefónica privada...
El único delito que prueba dicha grabación es el cometido por quien realizó la escucha, la grabación y dió difusión pública a esa conversación privada sin que esta acción fuese ordenada por juez o tribunal alguno como exige la ley. Una grabación, además, cuya autenticidad el propio tribunal se declara incapaz de determinar... aun así el tribunal dictamina el amparo y consecuentemente pretende impedir la juramentación de estos diputados.
A ver...¿quién la tiene mas grande?...
No, esto no es lo importante. La Constitución prevee mecanismos que permitirán a la nueva Asamblea Nacional lograr este y muchos otros objetivos y la nueva mayoría parlamentaria no tiene nada mas que hacer para lograrlos que apegarse de manera estricta a su letra y espíritu para que en el futuro nadie pueda dudar de la legalidad de sus actos; tenemos que acostumbrarnos a dejar de lado las prisas y el desespero, entender que la gente que grita consignas, lugares comunes vacios de contenido y exabruptos de desesperación en esa sesión solo está haciendo ruido porque eso es (mínimo) lo que se espera de ellos; lo acaba de apuntar zorrunamente el nuevo presidente de la Asamblea Ramos Allup: "Cálmese diputado que aquí cambiaron las cosas". Cálmese gente que aquí cambiaron las cosas.
Aquí lo importante, el verdadero lomito, es lo que apunto en el título de esta entrada.
Por allá en los sesenta McLuhan acuño sin querer queriendo esa frase que tantas veces se ha escrito, dicho e intentado interpretar; él quería resumir en ella la indivisibilidad intrínseca entre el mensaje y el medio por el cual se transmite, queriendo significar que si el medio cambiaba inevitablemente también lo hacía el mensaje.
La estupidez del accionar oficial ha reforzado hasta un límte insospechado la intención del mensaje que desde el primer momento ha querido dar la oposición; aquí definitivamente cambiaron las cosas y por eso me permití parafrasear a McLuhan y escribir esta entrada para resaltar este punto que a muchos se les ha escapado anclados como están en el aspecto político del acontecimiento.
Los medios hoy si que SON el mensaje, los medios de comunicación ESTÁN dentro de la Asamblea Nacional luego de años de prohibición, luego de años de oscuridad y silencio el parlamento vuelve a hacerse visible y vaya visibilidad que se le ha dado hoy.
Mira ahí abandona el chavismo el parlamento recien instalado.. compungidos y derrotados por su propia incapacidad... puedo verlo, pueden verlo millones de personas porque ahí están los medios, ¡dentro del hemiciclo! no afuera en la calle conformándose con versiones, están ahí captando en directo lo que sucede.
Ese es el mensaje.
La Asamblea Nacional ha sido abierta de nuevo al escrutinio público y no ya a través del canal ANTV que ayer mismo fue desmantelado por órdenes de personeros del gobierno según denunciaron sus propios trabajadores; si ayer...ayer mismo, un canal que funcionaba básicamente con equipos donados por el gobierno de Estados Unidos (por ahí está la foto de Kerry el día de la entrega) y que en contra de su propósito original se había sumado al enorme bloque hegemónico-comunicacional del gobierno y en el que por lo tanto se invisibilizó a la oposición y sus iniciativas. Lo desmantelaron para que no fuese posible hacer públicas las sesiones del parlamento, no la de hoy, las futuras.
Ese afán de ocultar, de silenciar... otro ejemplo: ayer mismo también Maduro anunciaba modificaciones a la Ley del Banco Central de Venezuela para volverlo aun mas opaco de lo que ya es como si por su pura voluntad o por efectos de una habilitación "anti-imperialista" ya expirada la Constitución hubiese perdido vigencia... o la Asamblea hubiese perdido potestades... por favor.
Y tal como postulaba McLuhan sobre la indivisibilidad del binomio medio-mensaje es indivisible el accionar de la Asamblea Nacional y su apertura y exposición al ojo público.
Eso es lo trascendente del día de hoy y muchos periodistas que escuché esta mañana en la radio cubriendo los prolegómenos confesaron su emoción por poder volver entrar al hemiciclo a hacer su trabajo y yo, como receptor de sus futuros mensajes, compartí esa emoción.
Así que cálmense...que aquí las cosas cambiaron.
Saludos.