Una de las actividades que debemos incentivar en nuestros niños es la lectura. Desde muy temprana edad debemos hacer que ellos aprendan a leer pero es importante que la lectura que le proporcionemos sea una lectura de calidad y adecuada para que puedan enriquecer su vocabulario, utilizar su imaginación e ingenio, poder descubrir sus dones creativos y desarrollar sus conocimientos. A través de los cuentos, las fábulas, y las historias con moraleja podemos acercarlos a ese mundo de fantasía lleno de situaciones felices y momentos inolvidables.
Los cuentos clásicos constituyen una herramienta maravillosa para llevarles todo el conocimiento y la imaginación a nuestros niños a través de la lectura divertida y recreativa, lecturas llenas de color, imágenes y situaciones inesperadas, con mensajes de reflexión para que ellos aprendan a visualizar situaciones en su entorno puedan utilizar diferentes herramientas para poder enfrentarlas.
Te vamos a recomendar una lista de cuentos clásicos ideales para iniciar a los niños en la lectura:
Comenzaremos esta lista con el Principito, escrito por Antoine de Saint-Exupery, y trata de un piloto que se ha perdido en el desierto y tratando de buscar el camino correcto se topa con un príncipe proveniente de otra galaxia. Pronto comienzan a conversar sobre varios temas como los sentimientos y los valores por los cuales deben regirse las personas. Es una fábula llena de mucho aprendizaje.
La Cenicienta es el segundo cuento que podemos recomendarte, fue escrita por Charles Perrault, y es la historia en donde una humilde doncella después de sufrir por el fallecimiento de su padre y las humillaciones de su malvada madrastra, logra conocer a su príncipe azul y aunque en un momento parece estar todo perdido, logra por fin vivir feliz por siempre. Hermosa historia que enseña sobre la amistad y la esperanza.
Uno de los cuentos clásicos que debe estar en esta lista es el Libro de la Selva, escrito por Rudyard Kipling y relata la historia de un pequeño que nace en la selva y es criado por una manada de lobos, el niño crece creyendo que es un animal aprendiendo a defenderse de los peligros de la selva y a comportarse como un miembro de la manada. Esta hermosa historia tiene una bella moraleja sobre la amistad y la familia.
Otro de los cuentos clásicos que debemos incluir en los libros que deben leer los niños es el Mago de Oz, una fantástica historia en donde Dorothy viaja al mundo mágico de Oz junto con su perro y conoce al león, el hombre hojalata y al espantapájaros, en el camino conocen a la bruja buena y se topan también con su malvada hermana, pero al llegar se dan cuenta que el temible mago de Oz era tan solo un anciano que se escondía detrás de una máscara para que sintieran miedo de él y poder dominar a todos. Esta historia deja una enseñanza muy bella que se debe valorar a la familia y al hogar.