La época estival llega con una necesidad imperativa de desconectar del estrés y las preocupaciones cotidianas. En los adultos no siempre es posible. No obstante, las vacaciones de los más pequeños de la casa hace que se nos presente la excusa perfecta para fomentar algo tan importante y fundamental en su crecimiento como el juego al aire libre. ¿Te apuntas?
La importancia de jugar... ¡Al aire libre!
Los beneficios del juego son conocidos y aceptados por la inmensa mayoría de la sociedad. No en vano, se trata de una actividad que ayuda, y no solo durante las etapas tempranas de nuestra vida, al desarrollo de las habilidades motoras y a consolidar nuestra autoestima, seguridad o memoria. Sirviendo, ya de paso, para potenciar nuestra capacidad de relacionar conceptos e incluso interactuar con el resto. No obstante, pocas veces se profundiza sobre cómo el uso del espacio al aire libre para practicar el juego sirve como perfecto catalizador. En este artículo os hablamos sobre algunas de las principales opciones de juegos al aire libre bajo el prisma de marcas tan prestigiosas como Dideco. Y lo hacemos, he ahí el quid de la cuestión, mostrando alternativas tan didácticas como divertidas.
¡Agua va!
Las vacaciones y, en definitiva, la época estival, son el momento perfecto para ofrecer a los más pequeños momentos inolvidables en un entorno tan querido por ellos como la playa o la piscina. Palas y cubos para crear castillos y moldear arena, juguetes de transporte, accesorios de buceo, natación o juegos grupales son algunos de los ejemplos más destacados. Y es que el verano nos aporta un sinfín de posibilidades dónde, precisamente, jugar al aire libre cobra especial protagonismo.
Jugando dentro y fuera de casa
Muchos de nosotros recordamos cómo contar con un par de amigos y una calle poco transitada, o un patio de casa libre de adultos, eran los ingredientes perfectos para inolvidables tardes de juego. Pelotas, cometas, juegos de habilidad y exploración, peonzas o gomas elásticas son sólo algunos ejemplos de juguetes educativos por los que sigue sin pasar el tiempo. Sin lugar a dudas, son una herramienta más para fomentar las relaciones de los niños con el resto y facilitar su propio desarrollo motor.
Triciclos y patinetes
No existe mejor forma de divertirse en el exterior que con los patinetes, las bicis o los triciclos. No en vano, el ser humano, incluso a edades muy tempranas, siente una imperiosa necesidad de desplazarse. Los patinetes de 2 o 3 ruedas, los triciclos y los diferentes elementos de seguridad que les acompañan resultan perfectos para que se diviertan mientras hacen ejercicio.
Jugar aprendiendo
Como ya hemos comentado unas líneas más arriba, conceptos como educación y juego deben estar íntimamente relacionados durante las primeras etapas de nuestra vida. Y esto, a estas alturas, resulta una realidad incontestable. Aunque, por suerte, para muchos, dicho vínculo nos acompañe durante toda nuestra trayectoria vital. Parafraseando a Joe L. Frost: "El juego libre y espontáneo es una delicada danza de la infancia que fortalece la mente, el cuerpo y nutre el alma".
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