Los mejores jugadores alemanes de la historia

¿Quiénes son lo mejores jugadores alemanes de la historia? El fútbol es un deporte que juegan once contra once y en el que siempre ganan los alemanes. Gary Lineker dijo en su día una de las frases más utilizadas para describir el fútbol germano. Una verdad como un templo que se refiere a un país capaz de vencer en 4 Mundiales, 3 Eurocopas, unos Juegos Olímpicos y otros no pocos títulos importantes de menor calado.

Como potencia del más alto nivel, su larga historia nos ha dejado innumerables futbolistas de talento. Precisamente, en esos jugadores nos centramos hoy en Colgados por el Fútbol, en los mejores futbolistas alemanes de todos los tiempos. Está es nuestra propuesta dentro de lo complicada y subjetiva que puede resultar la elección:

Franz Beckenbauer: uno de los más grandes de todos los tiempos. Un mediocentro defensivo, un central, un libero en toda regla que sorprendió al mundo al no sólo realizar labores defensivas, sino también de creación. Al Kayser no le valía con destruir el ataque rival, tenía que sacar la pelota jugando, iniciando la jugada. Su carisma está fuera de toda regla, como también su carácter con esa imagen con el brazo en cabestrillo como más fiel imagen de su espíritu. 103 partidos internacional, 50 de ellos como capitán, ganó un Mundial, 1 Eurocopa, 4 Bundesliga, 4 Copas de Alemania y tres Champions. El mejor defensa que jamás ha existido.

Lothar Matthäus: un hombre eterno, el jugador que más veces defendió la camiseta germana con un total de 150 apariciones, de ellas muchas en cinco Mundiales, récord absoluto de un futbolista en fases finales. Y es que Torminator podía jugar en cualquier posición menos de portero. Empezó siendo un centrocampista defensivo, acabó siendo un defensa perfecto. Un trotamundos que ganó el Mundial del 90, la Eurocopa del 80 y dos Copas de la UEFA, una con el Inter y otra con el Bayern, dos de los equipos de su carrera. ” Es el mejor adversario al que me he enfrentado a lo largo de mi carrera, creo que eso basta para definirlo”. La definición es de Maradona, casi nada al aparato.

Matthäus es el jugador más veces internacional con Alemania y el único en jugar cinco Mundiales. FOTO: YOUTUBE.COM

Gerd Müller: el Torpedo marcó 68 tantos con la selección alemana y 365 en su carrera en la Bundesliga. Un fenómeno, un fuera de serie, siete veces máximo goleador en el campeonato germano que sólo tenía un objetivo: la portería contraria. Un rematador en toda regla que ganó el Mundial del 70 siendo máximo artillero, cuatro Ligas, cuatro Copas de Alemania, tres Copas de Europa y una Recopa, además de una Intercontinental. Un mito viviente y uno de los 9 más grandes de la historia.

Fritz Walter: el paso del tiempo no debe ocultar a uno de los primeros germanos en sobresalir en todo el espectro futbolístico mundial. Un excelso mediapunta con mucho sentido del gol y enorme visión de juego merced a una más que depurada técnica. Un hombre que sabía desenvolverse muy bien en días de lluvia, como el del famoso Milagro de Berna, donde se constituyó uno de los artífices de la remontada ante Hungría y del primer título germano en un Mundial.

Uwe Seeler: en su currículum apenas figura un título liguero con el Hamburgo, el club de sus amores y en el que desarrolló su carrera con 518 partidos y 416 tantos. En la selección tampoco pudo ganar un gran título, pero a cambio tiene el honor de haber sido el único en haber marcado junto a Pelé goles en hasta cuatro mundiales diferentes. Y es que Uwe lo tenía todo. Intuición, remate, y una pizca de genialidad que separa a los buenos de los mejores. De hecho, es uno de los cuatro capitanes honoríficos de la selección junto con Walter, Beckenbauer y Matthäus, lo que habla de su enorme dimensión.

Karl-Heinz Rummenigge. Un mito que ganó la Eurocopa del 80 y fue finalista en los Mundiales del 82 y 86. Dos veces Balón de Oro, el Bayern de Múnich y la selección tuvieron en los años 80 la suerte de contar con uno de los mejores delanteros de la década. Talento, fortaleza, genialidad y mucho gol. Era eso y mucho más Rummenigge. Tan bueno que hasta le dedicaron una canción.

Oliver Kahn. Un fuera de serie bajo los tres palos. Con 557 partidos es el guardameta que más veces se ha puesto unos guantes en partidos de Bundesliga. Mejor jugador del Mundial 2002 (lo fue por primera vez un portero), ganó 8 Ligas con el Bayern y cinco Copas además de una Copa de Europa y una UEFA. Era seguro, sobrío, daba miedo por la imagen de seriedad y fortaleza que transmitía tanto a compañeros como rivales. Llegó a estar 803 minutos sin recibir un tanto. Uno de los mejores jugadores alemanes de la historia.

Oliver Kahn es uno de los mejores porteros de la historia. FOTO: Marca

Andrea Brehme: el mejor jugador ambidiestro de todos los tiempos. El hombre que dio la victoria a Alemania en la final de Italia 90 y uno de los protagonistas del triunfo germano en la Euro de 1996. Sus carreras por el lateral izquierdo eran memorables, como también su capacidad de sacrificio y su apoyo constante tanto en labores defensivas como ofensivas.

Jurgen Klinsmann. Uno de los grandes iconos del fútbol alemán en los años 90 que jugó 108 con la zamarra alemana y anotó 47 goles. No era un portento técnico, pero todo lo hacía medianamente bien, especialmente, marcar goles, su gran especialidad. Ganó el Mundial de 1990 y la Euro de 1996 además de una Bundesliga.

Miroslav Klose. El máximo goleador de la historia de Alemania con 71 goles. Oportunista como el que más, marcó cinco goles en un partido con el Lazio, Es el máximo goleador de la historia de los Mundiales con 16 tantos. Es por méritos propios, uno de los mejores jugadores alemanes de la historia.

Klose es el máximo goleador de la historia de Alemania y de la historia de las Copas del Mundo. FOTO: As

Otros jugadores dignos de mención:

Mathias Summer, Rudy Voller, Sepp Meier, Bastian Schweinsteiger, Michael Ballack, Jürgen Kholer, Paul Breitner, Andreas Möller…