Los mejores jugadores rumanos de la historia

¿Quiénes son los mejores jugadores rumanos de la historia? Como siempre, hacer una lista de los mejores jugadores de un país es tan subjetiva como compleja dada la cantidad de futbolistas que suelen salir y siguen saliendo. Sin embargo, vamos a intentar resumir en un artículo alto tan complejo.

Los mejores futbolistas rumanos de la historia

George Hagi

Sin duda el mejor jugador rumano de la historia. Un futbolista diferente, con una zurda exquisita que durante 20 años de carrera dio una auténtica exhibición de golpeo desde larga y media distancia entre muchas otras virtudes. Tal era su talento, que Pelé llegó a incluirlo en su lista FIFA 100 de los 100 mejores jugadores de la historia.

Conocido como el Maradona de los Carpatos, jugó en dos de los grandes mundiales, Real Madrid y Barcelona durante los años 90. El apellido Hagi sigue por cierto en todo lo alto con su hijo Ianis quien ha heredado al menos gran parte del talento de su padre.

George Popescu

Es sin duda uno de los mejores futbolistas que ha dado Rumanía durante su historia. Jugó de defensa y mediocentro durante casi 20 años participando junto a su cuñado Hagi en todas las grandes competiciones en las que la selección rumana estuvo durante una época que fue dorada en este deporte para el país rumano. También pasó por las filas del FC Barcelona durante dos años y tuvo una larga carrera por diferentes ligas del fútbol europeo. Es el tío de Ianis Hagi.

Adrian Ilie

La Cobra como fue bautizado por Claudio Ranieri en Valencia, dejó grandes actuaciones en el fútbol español demostrando un talento y una calidad que poco o nada tenía que envidiar a algunos de los mejores delanteros de esa época. Dejó goles antológicos con la camiseta valencianista en la que fue la mejor etapa de su carrera. También tuvo una corta etapa en el Deportivo Alavés. El resto de su carrera la pasó entre su país natal, Turquía y Suiza. Su hermano Sabin por cierto, acabó colocado en el Valencia CF por él con un contrato de cinco años sin llegar a debutar nunca en un partido oficial, siendo así, uno de los peores fichajes de la historia del Valencia.