Yucatán
Un destino ideal para toda aquella persona libre y aventurera que quiera disfrutar de una experiencia única y con toda la tranquilidad del mundo. Un pequeño trozo de historia que aún conserva restos arqueológicos del Imperio Maya, bien merecen un viaje y dedicarle unas fotos. Yucatán no solo es un destino con ruinas de miles de años, también posee unas playas dignas de postal. Playas como la de San Bruno, ofrecen al turista un lugar de relax único. Además, como reclamo para los más atrevidos, se puede explorar en el lago subterráneo de Ik Kil.
Costa Dorada
Si dispones de un presupuesto un poco más comedido, tal vez una buena idea es viajar a la Costa Dorada en España. Muy conocido por sus playas y su buen clima durante buena parte del año, no es de extrañar que mucha gente quiera un alquiler de casas en Miami Playa en plena época estival.
No obstante, si vas en época de baja temporada, tal vez te apetezca más un poquito de montaña. Si ese es el caso, pon rumbo a la Serra del Montsant. Una zona única plagada de rutas de senderismo, por las cuales podrás disfrutar de paisajes típicos del mediterráneo.
Si has conocido a alguien especial en el trayecto, primero eres afortunado y segundo, debes llevarla a Siurana, un pueblo situado encima de un acantilado que sin duda será una experiencia única para ambos.
Nueva Zelanda
Si de verdad quieres explorar, entonces Nueva Zelanda es tu destino, los fiordos de Milford Sound son algo dignos de verse en persona. O por ejemplo, el monte Cook y Curio Bay, un rincón único para ver pingüinos en primera persona.
Además, si eres un auténtico fan de las obras de Tolkien, te encantará saber que muchos paisajes que se ven en la película, fueron rodados en Nueva Zelanda. Así que es el momento ideal para coger un coche de renting y explorar libremente las isla al ritmo que uno desee. Sin duda una experiencia única, muy diferente a lo que se pueda encontrar en otro punto del globo terráqueo.
Ámsterdam (Países Bajos)
El lugar ideal para coger la bicicleta, cargarse la mochila con todo lo necesario y ponerse a pedalear. En este destino conocer gente es muy fácil, no es mala idea pasarse en el museo del Queso mientras entablas conversación con unos recién conocidos, y dar un bocado a los magníficos quesos holandeses que puedes comer gratis, sí, gratis.
Si quieres algo realmente original, date una vuelta por el Museo Heineken, no te arrepentirás.