Hace unos días os hablé de mi primera visita a MiMathé Madrid, en ella conocí a Lorena, su propietaria.
Allí disfrutamos de una tarde estupenda conociendo sus tratamientos.
Pero para disfrutar de uno de ellos 100% reservamos otro día, y eso fue hace un par de semanas, en un sábado lluvioso y frío.
El clima cambió y se hizo caluroso y envolvente nada más cruzar la puerta de MiMathé y tomarme uno de los maravillosos cafés que preparan (con extra de espuma).

Una vez que había entrado en calor y me terminé el delicioso café llego el momento de dejarme hacer y rendirme a la relajación y los mimos en las manos de sus chicas, que son verdaderas profesionales.
El tratamiento por el que opté fue el corporal con los productos Timexpert Vit C+ de Germaine de Capuccini.
Todos los tratamientos en MiMathé comienzan con un masaje shiatsu craneal con aromaterapia que te ayuda a relajarte para disfrutar completamente del tratamiento.
A mí que me toquen la cabeza y me la masajeen me vuelve loca, así que con el primer masaje disfruté muchísimo.
El primer paso de el tratamiento es la aplicación de un exfoliante con gránulos de cáscara de naranja, lo aplican por todo el cuerpo eliminando todas las impurezas y dejando la piel suave y preciosa.

El segundo paso es la aplicación de la mascarilla de la línea Vitamica C+ que aporta al cuerpo hidratación a la vez que reafirma y es antioxidante.
Germaine de Capuccini está entrando fuerte en el mundo de los spas y balnearios y este tratamiento es muy similar al que realizan, pero sin necesidad de usar la ducha.
El exfoliante se retira con una toalla sin necesidad de agua y la piel queda perfecta.
Para que la mascarilla penetre mejor en la piel, se envuelve el cuerpo con plásticos durante los 20 minutos que la tienes que tener puesta. Cuando lo retiran y tocas la piel la sensación es impresionante, es como tocar la de un bebe.
En esos 20 minutos que tarda la mascarilla en penetrar en el cuerpo es cuando llega el momento de disfrutar de un masaje facial con un aceite esencial, ¡es absolutamente maravilloso!
Una vez que se retira el plástico, los restos que quedan de mascarilla se van absorbiendo gracias a las expertas manos de la esteticién que con un masajito va haciendo que se absorba completamente.

Para terminar con el tratamiento (nooooooo) se aplica la hidratante de la línea que aporta todavía más hidratación y luminosidad a la piel.
Después de la hora de tratamiento, que para mi gusto se hace excesivamente corta (ejem), estas completamente relajada, feliz y con la piel… como os he dicho antes, igual que la de un bebe de suave y bonita.
El efecto además dura mucho, mucho tiempo, yo hace ya dos o tres semanas que fui a MIMAthé y todavía noto la piel perfecta.
Si queréis, necesitáis, añoráis, ansiáis unos buenos mimos no dejéis de visitar a Lorena y a su equipo, ¡ellas son profesionales en ello!
