Los mejores momentos de la lectura son cuando encuentras algo, un pensamiento, un sentimiento, un enfoque que creías especial, propio sólo de ti, y ahí está, expresado por otro.
Alguien que no conoces, tal vez muerto hace tiempo.
Y es como si una mano se hubiera acercado a coger la tuya.
Leido en “The History Boys”, de Alan Bennett
Archivado en: humanoides Tagged: Bennett