El ordenador que nos ocupa hoy fue lanzado por Atari en un momento ciertamente complicado, justo después de que el siempre complicado Jack Tramiel, fundador de Commodore, comprara Atari a Warner Communications. Estamos hablando del año 1984.
Pues bien, el Atari ST se presentó en 1985, comenzándose a vender a finales de ese año. En principio se conoció como el “Jackintosh”, ya que en teoría el objetivo de este ordenador era enfrentarse, y vencer, al poderoso Macintosh de Apple. No obstante, a nadie se le escapa que, estando detrás del proyecto
Jack Tramiel, la realidad fue que el Atari ST luchó ferozmente contra el Amiga 1000 primero, y 500, después.
Tanto el Atari ST como el Amiga fueron modelos muy avanzados y adelantados a su tiempo, un gran salto respecto a lo que existía en el mercado en aquellos años. Amiga se centró en el aspecto gráfico y Atari en el sonido, si bien nos centraremos hoy en el ST.
Vamos a enfocarnos en uno de los primeros modelos de ST (tuvo más de 20 modelos, algunos de ellos portátiles), el 520 ST (previamente se concibieron el 130 ST, que era el prototipo, y el 260 ST, que duró unos breves meses en el mercado).
Pues bien, el 520 ST incorporaba un chip Motorola 68000 a 8 MHz de 32 bits (bus externo de 16 bits), exactamente igual que el Amiga 1000 y el Macintosh 128K, sus máximos competidores. Traía 512Kb de memoria RAM (ampliable a 4MB), frene a los 256Kb del Amiga (ampliable a 9MB) y los 128Kb del Macintosh (no ampliable).
En el apartado gráfico, el ordenador de Atari tenía una paleta de
512 colores y una resolución máxima de 640 x 200 (si bien ésta limitada a 4 colores simultáneos), 16 colores en la resolución de 320 x 200. En este apartado el Amiga era muy superior, ya que contaba con una paleta de 4096 colores, 16 de ellos simultáneos en resolución de 640×400. Por su parte el Macintosh no competía en absoluto con aquellos dos al limitarse a una resolución de 512 x 342 pero monocromo.
En lo que respecta al sonido, el ST desarrolló una gran fama y reconocimiento, siendo el elegido por gran parte de los estudios de audio de los 80 y 90. Ello es así porque, sumado al chip de sonido Yamaha YM21149F con 4 canales de 8 bits, contaba con interfaz MIDI de serie, algo revolucionario para la época. El Amiga tampoco se quedaba corto con sus 4 canales de 8 bits, pero sin interfaz MIDI. El Macintosh 128K reproducía sonido por speaker en 8 bits mono.
Con estas características, es claro que el ordenador de Atari se centró en el ámbito multimedia, como también lo hizo el Amiga, dejando atrás al Macintosh en este aspecto. No en vano llegó a tener un gran catálogo de juegos y software que aprovechaba sus capacidades técnicas. No se debe olvidar tampoco que incluyó un sistema operativo gráfico y en color manejado por ratón, al igual que el Amiga y el Macintosh.
Ahora bien, en cuestión de precio se podía ver una clara diferencia entre los modelos. El ST salió por 799,99$ en su versión de monitor monocromo (999,99$ con monitor en color). En cambio, el Amiga 1000 tuvo un precio de
1.295$ sin monitor, para el cual había que sumar otros 300$. Ambos se quedaban lejos de los estratosféricos 2.495$ del Macintosh. Como podemos ver, el factor del precio jugó un papel muy importante de cara a popularizar el Atari ST, al menos hasta que salió la versión económica del Amiga 1000, el Amiga 500.
Como hemos apuntado antes, el ST tuvo una trayectoria relativamente larga (entre 1985 y 1993), en donde se produjeron numerosos modelos. En definitiva, salieron modelos con más memoria RAM (hasta 14 MB), velocidades de 16 MHz, disco duro, procesadores de 32 bits puros, resoluciones de 640 x 480 con 256 colores simultáneos, etc.
En definitiva, Atari ST vendió más de 6 millones de unidades, fundamentalmente en Europa, ya que en EEUU no tuvo demasiado éxito. Sin embargo, en 1993 se decide discontinuar esta línea de ordenadores para centrarse en la nueva consola de 64 bits Atari Jaguar, así como en su consola portátil Lynx, ambas sin gran repercusión.
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