Saltos de Moconá
Pocos conocen este fenómeno geológico único en el planeta. Una falla de tres kilómetros recorre longitudinalmente el río Uruguay en esta zona de frontera con Brasil. La presa cercana de este país conlleva cambios constantes en niveles de caudal. En los momentos álgidos, la diferencia entre los cursos superior e inferior del río, y en consecuencia la altura de los saltos, puede alcanzar los 9 metros.
Parque de la Cruz
La inmensa cruz que preside este parque de reciente inauguración es en realidad un mirador de 83 metros de altura. Desde el se divisa la selva paranaense. El recinto cuenta con un interesante mariposario con múltiples especies autóctonas. Es incluso posible asistir a la eclosión de una mariposa.
Salto encantado
Más familiar, también ha sido inaugurado recientemente. En torno al Salto Encantado, de 60 metros de altura, varios recorridos permiten disfrutar del bosque, siempre con el sonido del agua de fondo.
Reducción San Ignacio
Este parque arqueológico recuerda la época de la colonización española, cuando en el siglo XVII los jesuitas redujeron prácticamente a la nada la cultura guaraní sin violencia. Los vestigios sorprenden aún más cuando se aprende que solo dos misioneros habitaban la zona y consiguieron españolizar, a través de la religión, a miles de indígenas.
Cataratas de Iguazú
Uno de esos lugares del mundo de obligada visita para cualquier viajero que se precie. La Garganta del Diablo, con forma de herradura, es un regalo para la vista y los oídos. El agua parece pelear por lanzarse a un vacío de 80 metros. La sucesión de cataratas de San Martín, previas a la Garganta, impresionan por su majestuosidad.