No cabe duda de que el verano es la estación perfecta para celebrar bodas (sobre todo las que son al aire libre). Los días son más largos, luce el sol, las temperaturas son cálidas y agradables y, todo ello, invita al máximo disfrute.Hace unos años acudir a un evento de estas características se resolvía con la elección del vestido y los zapatos, no había más. Sin embargo y, salvo excepciones obligadas, ya no hay invitada que se precie que deje pasar la oportunidad de sorprender con un original y llamativo tocado. Incluso, son ya muchas las novias, que prescinden de los velos tradicionales y se decantan por versiones de otra índole.Tocados de todos los tipos y colores. Mujeres de toda clase y diferentes gustos. Para todas, para una. Para brillar. Para presumir. Para inspirar.....
¿Habéis llevado tocado a alguna boda? ¿Os sentís cómodas con ellos?