En cuestión de tratamientos para la celulitis, ¡nunca es demasiado pronto! Toma nota de nuestros consejos de hoy
No sabemos cómo lo hacemos, pero al final la operación bikini nos pilla desprevenidas. Aprovecha que este año el buen tiempo puede retrasarse, y empieza a consultar a tu esteticista por tratamientos para la celulitis.
Tratamientos para la celulitis
La celulitis es un problema que afectará aun 80% de las mujeres en algún momento de su vida. Y cuidado: no siempre tiene que ver con kilos de más. Muchas veces, se puede tratar de acumulación de líquidos, una mala alimentación o un estilo de vida sedentario. Por ello es muy importante acudir a un centro de estética, en el que te ayuden a identificar qué tipo de celulitis tienes y cómo puedes tratarla.
- Celulitis dura: se caracteriza por que la piel presenta el clásico aspecto “de naranja”
- Celulitis blanda: muy comnún en la etapa de la menopausia. Es de las más complejas de eliminar y la más frecuente en casos de mala alimentación.
- Celulitis edematosa: suele aparecer en mujeres jóvenes y su aspecto suele ser de “edema”.
Los mejores activos, gracias a ANESI
Para tratar el problema de la celulitis y sus diferentes tipos, es importante que confíes en productos profesionales y tecnologías de eficacia probada. Crème Lipoaminocel de ANESI, por ejemplo, es una crema termoactiva que estimula la circulación y la lipólisis. Es decir, que contribuye a deshacer los cúmulos de grasa que forman la celulitis. Además, hoy en día existen diferentes técnicas como la Dermosucción, los Infrarrojos y la Cavitación. Estas técnicas estéticas pueden potenciar los efectos de estos productos y conseguir mejores resultados.
La combinación perfecta, a tu disposición
Lo mejor de disponer de las mejores tecnologías estéticas es que, en centros especializados y exclusivos, pueden ayudarte combinándolas entre sí. En concreto, el tratamiento T3 ANTICELULÍTICO está indicado en casos de celulitis blanda, compacta y fibrosa. A través de Dermosucción, Cavitación y Ultrasonidos, los nódulos de grasa se rompen, despegándose de los tejidos y ablandando los bloques grasos.