Aquí está, por fin ha llegado, la entrada más esperada del año .
Los peores libros de 2012
Empiezo por esta lista, para quitarnos de encima primeramente las lecturas, digamos, menos agradables de este pasado año. Como siempre, destaco la suerte que tengo de que sean menos numerosas que las mejores, pero siempre se cuela alguna…
Por cierto, que al haber leído la mayoría en el kindle, me da mucha rabia no poder destrozarlas con saña e inquina a mi antojo, intercambiarlas con algún alma cándida, perderlas fortuitamente en un contenedor de basura… etc. Es la única pega que le veo al kindle, amigos. A ver cómo se soluciona esto…
El códice del peregrino, de José Luis Corral (reseña): empieza bien. Es todo lo que puedo decir. ¡¡Y ahora veo que le di un 2/5!! ¡¡Qué magnánima soy!!
El asesino hipocondríaco, de Juan Jacino Muñoz Rengel (reseña): también empieza bien, pero luego se vuelve repetitivo y cansino. Supuestamente es divertido… Lo leí para una lectura conjunta.
Bécquer vampiro, digo Bécquer eterno, de Carmen Ferreiro-Esteban (reseña): para este libro sencillamente no tengo palabras; me supera. Aquí empecé a plantearme seriamente mi participación en lecturas conjuntas sobre libros que no conocía previamente.
Cuando se vacían las playas, de Eduardo Iglesias (reseña): libro con el que definitivamente dejé de participar en lecturas conjuntas.
Vampire diaries I: The awakening, de L. J. Smith (reseña): mi primer libro “de verdad” en inglés resultó ser este… ¡¿es que después de tantas lecturas no puedo elegir mejor, hombre?!
Como digo, darle a “enviar a la papelera” no causa tanta satisfacción como enviarlos literalmente a la basura, pero bueno, algo habrá que hacer. Me comentaba una compañera que ella, desde que tenía lector electrónico, leía más libros malos que buenos. A mí no me ha pasado eso, pero es verdad que está uno más expuesto a muuuuchas más lecturas y claro, no todas tienen por qué ser estupendas…
Los mejores libros de 2012
Afortunadamente 2012 fue un año de lecturas estupendísimas (aunque entre col y col…).
Ya sabéis que es un poco complicado establecer prioridades en cuanto a lecturas; en el momento que las terminas les das una puntuación pero luego, cuando las reposas, unas te dejan más poso que otras, así que intento en este post ordenarlas también según esa sensación, primero las que más me han gustado. Pero, que conste que me parecen todas imprescindibles.
La princesa prometida, de William Goldman (reseña): supongo que todo el mundo se imaginaría que, al sacar un 10 sobre 5, este tenía que ser el primero, y así ha sido. Sencillamente genial; no soy de relecturas, pero preveo que esta novela es una buena candidata a relectura anual, al igual que le ha pasado a la película.
The secret keeper, de Kate Morton (reseña): me entusiasmó la historia. Al principio hay que darle un voto de confianza porque el lector empieza muy engañado por la autora y lo que está leyendo, pero luego todo encaja a la perfección. Esta vez Morton creó la novela perfecta al mezclar sus historias familiares con la guerra mundial y una pequeña historia de amor; preciosa.
La estrella peregrina, de Ángeles de Irisarri (reseña): qué delicia acompañar a doña Poppa desde la Bretaña francesa hasta Compostela de la Galicia. Y, además, en verano la acompañé, digamos físicamente, durante los últimos 350 km. Ay, esta novela fue todo un descubrimiento: me reí, me preocupé un poquito, conocía a un montón de personajes históricos y, además, en León tiene lugar un punto álgido de la trama
Cuando todo cambió, de Donna Milner (reseña): un libro que no tuvo gran repercusión, pero que a la gente que lo ha leído les ha gustado mucho. Una ambientación perfecta, unos personajes inolvidables y un resultado maravilloso. Dadle una oportunidad, no os arrepentiréis.
El cuaderno de Noah, de Nicholas Sparks (reseña): lo conseguí gracias a un intercambio de libros de segunda mano, lo empecé el mismo día que me llegó y lo terminé esa misma tarde, en la que creo que gasté un paquete entero de pañuelos. ¡Cómo cuenta las historias este hombre, qué preciosidad!
El jardín olvidado, de Kate Morton (reseña): me gustó muchísimo, pero después de leer The secret keeper, me pareció un poco “menos”, por eso le pongo más abajo. Pero vamos, que me ha quedado claro que Kate Morton es una gran novelista y ya tengo sus demás novelas en el punto de mira.
Los buscadores de conchas, de Rosamunde Pilcher (reseña): me pasa un poco como con el libro anterior, que me ha gustado muchísimo pero, comparado con El regreso, me supo a menos. Es que me resulta muy complicado no comparar los libros de un mismo autor; no puedo evitarlo.
Cuéntame una noctalia, de Mónica Gutiérrez (reseña): antes de leerlo ya sabía que me iba a gustar, porque confiaba plenamente en Mónica, y así fue. Lo releeré en breve para la lectura conjunta, pero así, echando la vista atrás, lo pongo abajo porque me he quedado con la sensación de que era demasiado corto, jeje.
Danza de dragones, de George R. R. Martin (reseña): qué os voy a decir, ¡que este también me resultó demasiado corto!
Las tres heridas, de Paloma Sánchez-Garnica (reseña): una novela preciosa, aunque dura, sobre nuestra guerra civil. Me gustó muchísimo, aunque quizás ahora vea que no me dejó tanto poso como las anteriores. Aún así, imprescindible.
Aunque no alcanzaran la máxima puntuación, me gustaría destacar otras lecturas de esas que son especiales: Siete historias, de Ángels Om, El hombre que quería ser valiente, de Nicholas Evans y El arte de escuchar los latidos del corazón, de Jan-Philipp Sedker. Muy recomendables también, y poco conocidas, dicho sea de paso.
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¿Habéis leído alguno? ¿os ha parecido tan especial o tan infumable como a mí? Ahhhh, cómo nos gustan las listas…