El Sr. Pelluz ha afirmado a la salida de la Audiencia en donde defiende a neonazis acusados de causar un coma irreversible a un mendigo: “Yo he visto vecinos apartando cartones y a estas personas, con chinches y piojos, para poder entrar en su casa. Esto no son personas humanas. No han trabajado en su vida. Son cánceres de la sociedad. Yo, si tengo un cáncer, el médico no me pone paños calientes: me lo extirpa. Pues esto es igual”, ha señalado. El documento continúa: “Añorada la Ley de Vagos y Maleantes, hoy empieza a resurgir en ciertos círculos políticos que tienden a prohibir la mendicidad, plaga de nuestras ciudades porque hay nostalgia de tiempos pasados”, ha mantenido Pelluz en su escrito de defensa, informa Europa Press. “El letrado firmante de este escrito cree razonadamente que ninguno de los que propugnan eso, que no es un derecho, es un abuso, quisieran al llegar a su casa ver el portal convertido en una covachuela donde se acumulan despojos de cartones y prendas donde pululan los chinches, los piojos, las pulgas y, en algunos casos, hasta alguna rata que otra. La acusación de intolerancia es una falta de respeto a la decencia, hoy bastante en descrédito“.
El letrado en cuestión ignora, entre otras cosas, que muchos desarraigados sociales son, en realidad, enfermos crónicos diagnosticados de una forma de esquizofrenia conocida como “esquizofrenia simple”, una de las más graves, y que según el abogado, debe extirparse de la sociedad por constituir un cáncer. Otros, en mejor estado mental, terminaron en los cajeros por no poder pagar la hipoteca de un piso y verse ejecutados por un banco que tenía bastante más garantías que las implemente hipotecarias. Otros han sufrido reveses de la vida que no se escogen, sino que llegan a uno arrollándolo a su paso. El planteamiento nazi de este abogado es intolerable y no es lícita cualquier cosa en defensa de los intereses de su representado. Pensar que queda gente así por este nuetro país, estremece.