Los menores presos en las colonias siberianas. 26 fotos

El fotógrafo belga Carl De Keyzer comenzó a trabajar como reportero en 1982, de forma paralela, entre 1982 y 1989, dio clases de fotografía en la Real Academia de Bellas Artes de Gante. Hoy es el ganador del primer premio del festival de Arles, el premio W. Eugene Smith y Premio Kodak y su trabajo es regularmente exhibido en galerías y espacios de arte de todo el mundo.
Las fotografías forman parte del proyecto "Zona", dedicado a las prisiones rusas, proyecto al que Keyzer dedicó once meses de trabajo, durante los cuales visitó y fotografió cerca de 40 colonias de la región de Krasnoyarsk, Rusia, en Siberia, una de las zonas más frías de la tierra y ciudad que en su día se fundó como parte del Gulag. En realidad el Gulag era la institución que administraba los campos de concentración y de trabajo de la Unión Soviética, pero la amplia red de campos adoptó el nombre de esta institución y se llegó a conocer como Archipiélago Gulag. De triste recuerdo es el tren de la muerte de Satlin, costó miles de vidas de presos de estas instituciones.
El sistema carcelario en Rusia consta de cuatro tipos de instituciones o instalaciones: instituciones preventivas, colonias de trabajo educativas o juveniles, colonias de trabajo correctivo y prisiones.Al escribir estas líneas viene a mi mente este párrafo escrito por el premio Nobel Aleksandr Solzhenitsyn a inicio de su impresionante obra Archipiélago Gulag. -Hemos sido felices -o tal vez nos hemos arrastrado desgraciadamente por nuestro pesado camino- por las largas y torcidas calles de nuestras vidas, pasando junto a todo tipo de muros y vallas de madera podrida, tierra apisonada, ladrillo, hormigón, barandas de hierro. Nunca hemos pensado en lo que hay detrás de ellas. Nunca hemos tratado de penetrarlas con nuestra visión o nuestra comprensión. Pero ahí es donde comienza el país Gulag, justo al lado de nosotros, a dos metros de nosotros. Además, no hemos podido notar un número enorme de puertas bien ajustadas y bien disfrazadas y puertas en estas vallas. ¡Todas esas puertas estaban preparadas para nosotros, todas y cada una de ellas! Y de repente la puerta fatal se abre rápidamente, y cuatro manos blancas, desacostumbradas al trabajo físico, pero fuertes y tenaces, nos agarran por la pierna, el brazo, el cuello, la solapa, la oreja y nos arrastran como un saco, Y la puerta detrás de nosotros, la puerta de nuestra vida pasada, se cierra de golpe de una vez por todas.¡Eso es todo! ¡Estás arrestado!
























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