La primer canción que guardo mi memoria fue El brujito de Gulubu. Maravillosa pieza musical de la señora María Elena Walsh. La autora de La tortuga Manuelita y El Reino del revés siempre estuvo identificada con la creación de música para niños, pero bien sabemos los que la hemos investigado su obra que la canción de protesta no se escapa de la literatura musical de la compositora. Canciones como Serenata para la tierra de uno o Como la cigarra se han clavado en el inconsciente colectivo tanto como la Canción para tomar el te o El twis del Mono liso.
Escuchar las canciónes de María Elena siempre fue un ejercicio para el alma y la razón, de niños nos despavilamos con las historias más delirantes y cuando adultos encontramos la subversión de las canciones que alguna vez cantamos en una ronda de niños. Entendemos que hay algo más, algo que hasta a los militares se les pasó por alto.
Aquí un analisis algunas de las frases de las obras musical de María Elena que esconden detrás del garabato un ingenio único para comunicarse con los mismos niños que hoy son adultos con una marcada ideología.
(Se advierte al lector que la teoría fue catalogada como -una estupidez de dimensiones inalcanzables- por todas las personas a las que he desarrollado la siguiente conjetura.)
El reino del revés:
Desde el vamos el título sugiere una protesta social. La obra relata un lugar del cual le han contado a la autora donde la lógica y el común de las cosas es lo contrario a lo que estamos acostumbrados y el estribillo invita al oyente a descubrir dicho lugar. Líneas como «nada el pájaro y vuela el pez» y «nadie baila con los pies» describen de forma inofensiva el concepto de la canción, pero en otras frases como «un ladrón es vigilante y otro es juez» o «un señor llamado Andrés tiene mil quinientos treinta chimpancés que si miras no lo ves» abren un ducto directo a la interpretación libre que en manos de alguien que ha leído a Galeano puede desarrollarse de distintas maneras. Por último hay un reparo en la barra donde afirma que «los gatos no hacen miau y dicen yes, porque estudian mucho inglés», donde aparece una caricatura que el autor relaciona directamente con el mandatario actual del país, pero eso es algo más personal.
Canción para tomar el té:
La segunda obra es una genialidad de la autora. Todas y cada una de las frases son indirectas con una marcada ironía y un interrogatorio interminable sabiendo que María Elena termina todas las estrofas diciendo: «yo no se por que». La canción comienza relatando una invitación para tomar el té:
«Estamos invitados a tomar el té, la tetera es de porcelana pero no se ve, yo no se por qué»
La tetera es de porcelana pero no se ve. Esto asegura la cantante incitando al desorden interpretativo. Mientras más transcurre la obra más nos adentramos en el interés por descifrar el mensaje:
«La leche tiene frío, yo la abrigare, le pondré un sobretodo mío largo hasta los pies, yo no se por qué»
Aquí la autora advierte un sufrimiento de índole climático y ante la carencia de una comodidad se dispone a satisfacer una necesidad de manera voluntaria.
«Cuidado cuando beban, se les va a caer la nariz dentro de la taza y eso no está bien, yo no se por qué»
Esta es quizá una de las partes que más incógnitas genera. Quitando de lado una razón meramente física, el hecho de que la nariz se caiga dentro de la taza gráfica varios sentidos en la imaginación. La autora advierte al principio de la estrofa y termina nuevamente con la incógnita del «Yo no se por qué»
«Detrás de la tostada de escondió la miel, la manteca muy enojada la retó en inglés, yo no se por qué»
Nuevamente el idioma norteamericano en la idea abre el debate sobre el uso del idioma extranjero invadiendo cuestiones domésticas.
«Parce que el azúcar siempre negra fue y de un susto se puso blanca tal como la ves, yo no se por qué»
Se utilizan los contrapuestos de las razas indicando que el azúcar ha sido negra desde siempre hasta un acontecimiento que causó un supuesto terror puso a la raza blanca en el plano principal.
» un plato timorato se casó anteayer, a su esposa la cafetera la trata de usted, yo no se por qué»
La definición de timorato indica el miedo a una situación nueva. María Elena retrata a un personaje aterrado por la idea del matrimonio quien debe un gran respeto a su esposa, la cafetera. Teniendo en cuenta que María Elena era lesbiana esta estrofa se abre a muchos caminos libres por desarrollar.
«Los pobres coladores tienen mucha sed porque el agua se les escapa cada dos por tres, yo no se por qué»
En la estrofa final la autora remarca una obviedad que bien puede ser interpretada como una necesidad básica como es el agua. Utiliza la palabra pobre para definir a los coladores y esto no es un dato menor.
La teoría desarrollada es totalmente subjetiva y quizá algo de razón tengan quienes me aconsejan con utilizar mis ideas en algo menos estúpido. Sólo un individuo apoyó mi teoría cuando explique que en la canción Marcha de Osias María Elena hace referencia a la marihuana cuando menciona: «Quiero todo lo que guardan los espejos
y una flor adentro de un raviol». Y si mal no recuerdo estábamos bajo el efecto de dicha planta medicinal.
Pero a mi me vale madre y via seguir analizando la obra de esta mujer que nos ha dejado un legado tan importante como necesario para ejercitar ese don indispensable como es la imaginación.