En Medicina, a la inflamación se le denomina con la terminación ITIS.
Aunque el proceso es el mismo (aumento de la circulación sanguínea), la manifestación es distinta según la zona afectada.
Si se inflama la piel tenemos las Dermatitis: erupciones infantiles (sarampión, rubéola, varicela, etc.), acné, abscesos, flemones, eczema, psoriasis, caspa, etc.
La piel se continúa con otra membrana que recubre todas las cavidades y tiene capacidad de producir moco, por lo que se le llama “mucosa”. Cuando se inflama, aumentará la producción de moco.
*Si es en la cavidad respiratoria: sinusitis, rinitis (da estornudo), faringitis, amigdalitis, laringitis (da ronquera), traqueitis, bronquitis (da tos), neumonía.
*Si es en la cavidad bucal: gingivitis, estomatitis, glositis.
*Si afecta a cavidades de ojo y oído: conjuntivitis, otitis.
*Si afecta al túnel digestivo: esofagitis, gastritis, colitis, duodenitis, enteritis, gastroenteritis, apendicitis.
*Si afecta a la cavidad genitourinaria: cistitis, vaginitis, endometritis, anexitis,
bartolinitis, orquitis, protatitis.
*Inflamaciones de otros tejidos o vísceras: miositis, artritis, osteomielitis, hepatitis,
nefritis, pancreatitis, miocarditis, meningitis, encefalitis, tiroiditis.
La inflamación es la reacción defensiva más importante de nuestro organismo.
Si nos clavamos una astilla, desencadenamos una reacción inflamatoria para expulsar ese cuerpo extraño. Producimos inflamaciones para luchar contra animales parásitos como son los piojos, la sarna o las lombrices intestinales.
Algunas de estas inflamaciones, presentan unos seres vivos microscópicos, llamados microbios, o unas partículas más pequeñas, que ni siquiera se pueden considerar seres vivos, llamados “virus”. A esto se le llama infección: un intento de invasión microbiana. La inflamación sería la lucha del cuerpo para evitar ésta invasión y los antibióticos recetados, tóxicos para envenenar a los microbios.
El catarro, la gripe, el sarampión, la hepatitis, la polio y el SIDA, se consideran causadas por ataques de virus. Los antibióticos no sirven para matar a los virus.
La mayoría de los microbios son reconocidos por la ciencia como benefactores.
Se dice que son necrófagos: que se alimentan de materia muerta. Son los encargados de transformar los animales y plantas muertas en abono para la tierra.
Llevamos microbios beneficiosos en nuestra “flora intestinal”. Y hay personas llamadas portadoras que presentan microbios supuestamente causantes de una enfermedad, pero que están sanas. Así pues, se suele aceptar que el microbio no es suficiente para enfermar, sino que necesita además pillarnos con las defensas bajas.
Según la teoría aquí expuesta, el objetivo de la inflamación es la desintoxicación y los microbios no estarían queriendo invadir el cuerpo, sino alimentarse de los desechos y células muertas que se están expulsando.