Zapatos que de la marca Air Jordan diseñados para Roger Federer (US Open 2014)
Era el año 1954, en la final de la Copa del Mundo se enfrentaron Alemania y Hungría, todo parecía indicar que el triunfo del combinado húngaro sería claro: venían de 33 partidos sin perder, por su parte los alemanes después de la Segunda Guerra Mundial apenas volvían a una competición de ese nivel, puesto que la FIFA les había prohibido participar en el mundial de 1950.
Ese partido es recordado como “El milagro de Berna”, en la capital suiza cayó un aguacero torrencial que dejó el campo de juego hecho un lodazal, donde los jugadores resbalaban y caían con facilidad, sin embargo, los alemanes contaban con un arma secreta. Días antes, Adi Dassler proporcionó a la selección unas botas confeccionadas con un material mucho más fino y ligero con unos tacos que se podían enroscar y permitían a los jugadores elegir tacos más cortos o más largos.
El partido se convirtió en una pesadilla para los húngaros, quienes fueron víctimas de unos botines pesados con tacos cortos que les dificultaron jugar y desplazarse por el campo, mientras los alemanes quienes optaron por los tacos largos tuvieron un mayor agarre en medio de unas condiciones climáticas tan adversas, ganaron la Copa del Mundo, y acabaron con el invicto de su contrincante.
Imagen de la bota del capitán de la selección alemana, Frizt Walter (Copa del Mundo 1954)
El milagro de Berna fue un triunfo para Adidas, para el fútbol y para el deporte en general, que a partir de ese momento comenzó a plantearse nuevos materiales para los balones, y para la indumentaria. Hoy vemos el inicio del uso de la tecnología en la línea de meta, y la incorporación de spray para delimitar el cobro de tiros libres y la posición de la barrera.
La tecnología y la innovación están abarcando nuevos terrenos, y de la misma forma que se traspasan barreras en un sentido, se hace en otro. La innovación parecía estar destinada a héroes anónimos metidos en laboratorios, sin embargo, cada día se vuelve más común que un tenista participe en el diseño de su raqueta, o que Jordan confeccione unos zapatos basado en su experiencia.
Muchos pensarán que lo sucedido en Berna no tiene nada que ver con ellos porque no son atletas, pero es cada vez más normal encontrar en una tienda una raqueta muy similar a la que usa un determinado jugador, unos zapatos para correr y otros para jugar deportes específicos, el balón con el que se juega el campeonato mundial en el momento en que se disputa, la pelota usada en la NBA, o la indumentaria de cualquier estrella del deporte de alto nivel.
No sé si como dicen algunos, pronto veremos una competición de automóviles voladores, o campeonatos mundiales en los que combatan robots demostrando sus habilidades, lo que sí ya es posible, a tan solo 60 años de aquella final, es que usted puede conseguir los productos que usa un profesional casi en cualquier tienda que visite, la innovación cada día está más al alcance de la mano de todos. Puede que usted no llegue a ser como Messi, pero puede tener el uniforme y las botas exactamente iguales, y por un instante en medio de una "caimanera" se le puede dar el milagro.