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Los mitos más extendidos sobre la menstruación

Publicado el 19 junio 2017 por Modayestilodevida

Los mitos más extendidos sobre la menstruación

¿Dudas con la regla? Aunque a veces sea complicado de creer, aún existen numerosos mitos sobre la menstruación que han acompañado a las mujeres a lo largo de la historia.

Muchos de ellos se basan en estigmas y falsas creencias que no están sustentados en ninguna demostración científica y que sólo favorecen que la regla se siga viendo como un tema tabú e incluso como motivo de vergüenza.

Por eso, es importante que nos alejemos de los mitos, nos acerquemos a la normalidad y le demos visibilidad a un proceso natural de nuestro cuerpo.

Los mitos más extendidos sobre la menstruación

“No uses tampones porque puedes perder la virginidad”

El himen es un tejido fino que cubre parcialmente la abertura de la vagina y cuya función es, básicamente, protegernos de infecciones y bacterias. Existen muchos tipos de himen (más grandes o pequeños, gruesos o finos, elásticos, etc.) e incluso se puede directamente nacer sin himen.

¿Si me pongo un tampón dejaré de ser virgen si se rompe el himen? En primer lugar, hay que tener claro que la rotura del himen depende de numerosos factores y circunstancias que no tienen por qué estar relacionados con la virginidad o causados por la pérdida de la misma.

Si tu himen se rompe en la primera relación sexual que tengas puede que experimentes un pequeño sangrado, pero también puede que eso no suceda y no significará que no fueras virgen. Esto es simplemente un concepto que se ha ido heredando a lo largo de la historia con el pensamiento de que el sangrado de la mujer y la rotura del himen eran garantía de virginidad (y que sigue vigente en muchos lugares y culturas).

Que el himen se rompa o no dependerá del grosor y forma del mismo (por ejemplo, hay mujeres que tienen el himen más elástico y no llega a romperse) o de si ya se nos ha roto con anterioridad (de algún golpe, o simplemente porque fuera muy fino).

Existen varios tamaños de tampón para que elijas el que más cómodo te resulte. Y desde luego debes tener claro que el hecho de que el himen se rompa no quiere decir que ya no seas virgen, pues no tienen nada que ver. La virginidad se pierde con la primera relación sexual. El himen se puede romper hasta montando en bicicleta, ¡y no pasa nada!

“No se puede practicar sexo durante la regla”

¿Sexo durante la regla? Es la pregunta que muchas personas se hacen cuando se plantea la idea de mantener relaciones sexuales

durante la menstruación. Lo que hay que tener claro es que no hay nada malo ni perjudicial para la salud en tener sexo durante la regla, y el hacerlo o no sólo dependerá de si te apetece o prefieres esperar a que termine la menstruación. Es más, los dolores menstruales pueden reducirse.

Además, si sientes que tu deseo sexual ha disminuido puedes probar con Feminil, una alternativa natural y sin consecuencias para la salud que te ayudará a recuperar la libido. Sea como sea, ¡no renuncies a tu vida sexual!

“No puedes quedarte embarazada con la menstruación”

¡Falso! Es cierto que es menos probable, pero no es imposible ni mucho menos. La supervivencia de los espermatozoides depende entre otros factores de la temperatura y la acidez del ambiente, por lo que pueden llegar a durar vivos hasta 72 horas dentro de la vagina.

menstruación

“No puedes bañarte”

Falso. Puedes hacerlo con total normalidad. Además, los tampones facilitan mucho el poder bañarnos tranquilamente en el mar o la piscina. Es cierto que la cantidad de sangre que expulsamos puede disminuir debido a la temperatura del agua, pero no es síntoma de nada ni tiene consecuencia en nuestro cuerpo o nuestra salud.

“Es mejor no hacer ejercicio físico con la regla”

Falso. No tiene consecuencias negativas para la salud. Además, al liberarse endorfinas, el ejercicio físico puede funcionarte como un analgésico natural.

“Si no tienes la regla estás embarazada”

Falso. Si bien es cierto que la ausencia de regla es el primer síntoma de un embarazo, también puede deberse a problemas hormonales, medicamentos, radioterapia, alteraciones del peso, estrés, etc. Lo mejor es hacerse un test de embarazo y acudir al especialista.


(Fuente: MQS)


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