En las paredes del triclinio de la Casa del Moralista encontramos tres sentencias. La primera hace referencia a dejarse lavar los pies por el esclavo destinado para ello antes de subirse al triclinio, y de tener cuidado con manteles y servilletas de lino:
Abluat unda pedes, puer et detergeat udosMappa torum velet, lintea nostra cave!La de la pared de la izquierda invita a evitar peleas. Si esto no fuese posible, la pared nos invita a irnos a nuestra propia casa:
(Insanas) lites odiosaque iurgia differSi potes aut gressus ad tua tecta refer!
La de la pared del fondo nos recomienda no mirar a la mujer de otro con ojitos lánguidos y no soltar palabras malsonantes:
Lascivos voltus et blandos aufer ocellosConiuge ab alterius sit tibi in ore pudor!Los comensales vulgares, las bromas de mal gusto, las borracheras, las licencias amorosas... todo esto nos evocan las palabras escritas en estos muros. También la voluntad por parte del propietario de quedar bien como anfitrión, al menos en la teoría.Fuentes: CIL IV, 7698. De las imágenes: http://www.pompeiiinpictures.com