WASHINGTON (AP) – Los republicanos con opiniones moderadas sobre la inmigración desafiaron a los líderes del partido y tomaron medidas el miércoles para obligar a la Cámara de Representantes a votar sobre el tema, y un gran inconformista dijo que tenían suficiente apoyo para tener éxito.
Los legisladores rebeldes están presionando a la Cámara para que vote en junio sobre cuatro proyectos de ley que incluyen un compromiso bipartidista, una propuesta conservadora y un plan liberal. Muchos de los legisladores que demandan acción se enfrentan a carreras de reelección potencialmente competitivas en noviembre en los distritos electorales con un gran número de votantes hispanos, suburbanos u otros votantes con puntos de vista pro inmigración.
La medida se produce después de una pelea acalorada a principios de este año sobre la ayuda ilegal a inmigrantes jóvenes en el país. Los proyectos de ley en competencia, incluido uno respaldado por el presidente Donald Trump, colapsaron en el Senado y nunca recibieron votos en la Cámara. Ambas partes parecían dispuestas a convertir la batalla en una cuestión de campaña, con los demócratas acusando a los candidatos republicanos de ser antiinmigrantes y los republicanos acusando a los demócratas de ser blandos con la inmigración ilegal.
Pero la inmigración republicana moderada, recelosa de estar expuesta políticamente si la Cámara abandona el tema, ha seguido presionando a los líderes para que voten y el miércoles pareció tener impulso a su favor. Un grupo de ellos presentó una petición que forzaría los votos sobre inmigración si obtuvieran las firmas de 218 miembros de la Cámara, la mayoría de los miembros de la cámara.
“El Congreso no ha hecho su trabajo. Así que voy a forzar el asunto”, dijo el representante Jeff Denham, republicano de California, un líder del esfuerzo para forzar los votos, en una entrevista. Otro líder del grupo, el representante Carlos Curbelo, republicano por Florida, cuyo distrito del sur de Florida es aproximadamente tres cuartos hispano, fue el primero en firmar.
“El pueblo estadounidense espera que lideremos con coraje, para no quedar paralizados por la cobardía. Ahora es el momento de actuar”, tuiteó Curbelo.
De los cuatro proyectos de ley que se votarían, el compromiso bipartidista se considera más probable que prevalezca. El presidente de la Cámara, Paul Ryan, republicano de Wisconsin, se ha opuesto a permitir los votos, y los líderes del partido están tratando de convencer a los legisladores del Partido Republicano de no firmar. Ryan ha intentado sin éxito reunir suficiente apoyo para la alternativa conservadora y ha dicho que no quiere votos en la legislación de inmigración que Trump no firme.
Para la tarde del miércoles, 15 republicanos habían firmado. Con casi todos los 193 demócratas esperando agregar sus nombres, la presión de los moderados por los votos tendría éxito si solo 10 legisladores republicanos más se les unieran.
En una reunión el martes con Ryan, Denham dijo que le dijo al orador que tenía el respaldo que necesitaba. Según las reglas de la Cámara, lo más temprano que la cámara vote sobre la propuesta del grupo es a fines de junio.
Cuando se le preguntó sobre el esfuerzo de los moderados, la portavoz de Ryan, Ashlee Strong, dijo: “Seguimos trabajando con nuestros miembros para encontrar una solución que pueda pasar la Cámara y obtener la firma del presidente”.
Denham presentó su propuesta en marzo y tiene 248 copatrocinadores, incluidos prácticamente todos los demócratas y más de 50 republicanos. Ryan podría convencer a algunos republicanos para que no firmen la petición, pero Steny Hoyer, de Maryland, la segunda demócrata de la Cámara, dijo en una breve entrevista que esperaba que los demócratas firmaran.
Los demócratas han presionado este año para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes que han sido protegidos por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA. Ese programa permite que inmigrantes traídos a los EE. UU. Ilegalmente mientras los niños permanecen en el país por períodos renovables de dos años.
Trump puso fin a DACA, creado bajo el presidente Barack Obama, en marzo, aunque los jueces federales lo han mantenido funcionando durante las batallas legales que se espera que duren meses.
Un proyecto de ley conservador de la Cámara permitiría a los destinatarios de DACA permanecer temporalmente en Estados Unidos, pero también reduciría la inmigración legal, permitiría la construcción del muro fronterizo propuesto por Trump con México y tomaría medidas enérgicas contra ciudades santuario que no cooperan con las autoridades federales de inmigración.
La Ley DREAM liberal – Desarrollo, Ayuda y Educación para Menores Extranjeros – les daría a los jóvenes inmigrantes, comúnmente conocidos como “Soñadores”, una oportunidad de obtener la ciudadanía.
El compromiso bipartidista de los representantes Will Hurd, republicano de Texas, y Pete Aguilar, demócrata de California, ofrecería una forma para que los soñadores permanezcan en los EE. UU. Legalmente pero no ofrezcan la ciudadanía. Tomaría medidas para endurecer la seguridad fronteriza, pero no autorizaría específicamente el muro de Trump.
Para el cuarto proyecto de ley, Ryan podría ofrecer cualquier plan que desee.
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