Las huertas de la comarca del Campo de Cartagena próximas al Mar Menor se han estado beneficiando de sus vientos para garantizar el suministro de las imprescindibles aguas de riego. De forma similar a las huertas de Palma nos encontraremos decenas de esbeltos molinos, mucho más delgados que los de grano, en diferentes estados de conservación.
Es de agradecer que aficionados y senderistas hayan puesto en valor este importante patrimonio y se detenga su deterioro para conservar este maravilloso legado. Algunas aspas como la de Los Luengos se ponen a girar de nuevoen el recién instaurado Día de los Molinos.
Molino, palmera y cables. Parecen tres elementos inseparables. La palmera recuerda la sequedad del territorio, el molino cómo se vencía y los cables son los testigos de como las bombas eléctricas han sustituido el rugido de los engranajes.
En abril hay que estar pendiente de cuando la Liga Rural del Campo de Cartagena organiza la visita a los molinos.