Los muertos no saben nadar - ana lena rivera

Título

Los muertos no saben nadar

Datos publicación

Maeva. Madrid 2021. 470 págs.

Datos de la autora

    ANA LENA RIVERA nació en Oviedo en 1972. Estudió Derecho y Administración de Empresas en ICADE, en Madrid. Después de veinte años como directiva en una gran multinacional, cambió los negocios por su gran pasión coincidiendo con el nacimiento de su hijo, Alejandro. Junto a él nació también Gracia San Sebastián, la investigadora protagonista de su serie de intriga, formada por los títulos: Lo que callan los muertos, Un asesino en tu sombra y esta tercera, Los muertos no saben nadar. Con ellas ha recibido el Premio Torrente Ballester y ha sido finalista del Premio Tuber Melanosporum que entrega el Festival Morella Negra com la Trufa.

Sinopsis de la obra

    En pleno mes de diciembre, en la playa de San Lorenzo de Gijón un niño encuentra el brazo amputado de un hombre en el agujero del muro donde guarda sus tesoros. El brazo pertenece a Alfredo Santamaría, que estaba siendo investigado en la comisaría central de Oviedo por una presunta estafa piramidal. El jefe de la Policía del Principado asigna el caso al comisario Rafael Miralles. Gracia San Sebastián, investigadora de fraudes contratada por la policía para indagar en las finanzas de la víctima, tiene que desentrañar un complejo entramado de blanqueo de dinero en el que interviene un poderoso grupo de mafiosos rumanos sin escrúpulos. En su vida personal, la relación con Rodrigo sigue viento en popa para disgusto de su exmarido, Jorge, que viene de visita desde Estados Unidos para gestionar un ambicioso proyecto empresarial.

Reseña

Diversos caminos

    Asistimos a la tercera entrega de las andanzas de Gracia San Sebastián, una experta financiera que ahora colabora con las fuerzas del orden asturianas a la hora de destapar oscuras tramas económicas. Una figura del “negro doméstico” que en esta ocasión terminará entrando mediante un contrato en una investigación que arrojará un cadáver despedazado y repartido por una playa gijonesa.

    A raíz de esas colaboraciones, pasaremos de las mafias urbanísticas con sede en el este de Europa y periódicas visitas a Suiza, a la policía española, y a unos cuantos personajes que tienen su correspondiente trastienda, aunque Ana Lena Rivera nos hace ver que la más interesante es, sin duda, la de la propia Gracia, con una madre, una hermana y unas amigas más que peculiares, un divorcio que no termina de resolverse y una nueva pareja que a ratos parece ocultar también sus correspondientes sombras.

    Alrededor de ese universo, hallaremos el pasado de un accidente de tráfico que acabó con la vida de una joven, una serie de turbias relaciones familiares, complejas lealtades que van más allá de las fronteras y hasta asesinos profesionales, todo ello para disfrute de un lector que viajará por unas páginas que, aunque en algún momento puedan parecerle algo lentas, irán avanzando con paso seguro.

    Lo de la intensidad o no en la novela negra, la celeridad de una trama, o incluso su extensión, es cuestión ya de la subjetividad de cada uno. Con Ana Lena Rivera, desde luego, sí podremos estar seguros de transitar por una lectura que sabe hacia dónde va, aunque en ocasiones la autora juegue a llevarnos por un camino más largo.

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