Hay muchos muñecos de tarta que son feos. Todos hemos visto alguna vez unos muñecos horribles.
Esto es así y hay que decirlo.
Feos y clásicos, porque esos novios inmóviles podrían ser los mismos que lucieron en la tarta de la boda de tus padres tranquilamente.
Puntualizo: la mayoría de los muñecos de tarta que ponen los restaurantes son feos.
Los muñecos de la tarta es un detalle más, uno pequeño pero que crea un conjunto. En unos preparativos de boda, con mil cosas entre manos a veces las parejas no prestan atención a los muñecos porque con los que pone el restaurante vale. Y claro que vale. Al final, seamos sinceros, son pocas las personas que los ven tan de cerca para apreciar como son pero ojo, que tú los verás y quedarán inmortalizados en esas fotos.
Sino te quieres preocupar de más líos, de buscar muñecos, quédate con los del restaurante pero por favor, que te los enseñen antes y luego elige. Si decides quedarte con ellos al menos no te llevarás la sorpresa el mismo día.
Os lo digo por experiencia.
Nosotros tuvimos claro desde mucho antes del gran día que los Playmobil ocuparían la tarta y decidí que los muñecos que nos daría el restaurante se los daría a una de mis mejores amigas y que se casaba la siguiente. Cometí un error, no le pedí al restaurante que me los enseñara y el día 8 de Septiembre cuando los pedí para adjuntarles una nota personalizada los vi y claro, ya no había opción a cambio. Así que terminé entregando a mi amiga una novia espatarrada en el suelo y con unos brazos de gimnasio que ya los quisiera algún hombretón y un novio con una expresión de felicidad artificial. Esta vez no exagero.
Al final, y al principio, lo que cuenta es el detalle, la felicidad del momento y las risas provocadas pero todo eso si es bonito, es todavía mejor. Nos lo ha enseñado Pinterest. Bonito todo es mejor y todo lo bonito siempre puede ser más bonito. Un bucle de bonitez vamos.
Cada vez existen más muñecos de boda menos tradicionales y más bonitos, y cada vez son más las parejas que le prestan atención a estos pequeños detalles, controlar todo el gran día es casi (o sin el casi) imposible si eres la novia pero si eres controladora este es un tema que puedes dejar controlado antes.
Cambiar los muñecos de tarta no es algo que te vaya a romper el presupuesto total del bodorrio ya que los muñecos de boda no suelen tener un coste muy elevado y porque, volvamos a ser sinceros, metidos en un bucle de gastar euros gastar unos cuantos más no se nota. Prometido. Y menos si se van en algo bonito.
Y sí los muñecos de la tarta son feos, ¡al menos que lo sepamos!