Aprender nuevos idiomas, enviar correos electrónicos, asistir a una clase virtual o hablar con seres queridos que están al otro lado del mundo son solo algunas de las tareas que se pueden realizar con solo tocar un botón en un teléfono inteligente. Desafortunadamente, la facilidad y comodidad de los dispositivos modernos también han traído consigo un doloroso dolor de cuello. La naturaleza sedentaria del trabajo y el uso prolongado de dispositivos portátiles y computadoras han contribuido a un marcado aumento del dolor de cuello.
Aunque desde hace tiempo se ha sospechado que la fatiga en los músculos del cuello causa dolor, los cambios mecánicos reales en la columna y los músculos que preceden a la debilidad siguen siendo un interrogante pendiente.
Ahora, utilizando imágenes de rayos X de alta precisión para rastrear los movimientos de la columna vertebral durante tareas de esfuerzo del cuello, los investigadores de la Universidad Texas A&M han descubierto que los esfuerzos sostenidos del cuello causan fatiga muscular que luego exagera la curvatura de la columna cervical causando cervicalgia.
La postura del cuello se mantiene de forma dinámica gracias a los huesos de la columna vertebral, que son empujados hacia su posición por los músculos que se adhieren a ellos. Aunque el cuello es muy flexible, también es muy inestable.
Para probar su idea, reclutaron voluntarios sanos para una tarea de esfuerzo cervical "sostenido hasta el agotamiento". Los sujetos mantuvieron el cuello en posición neutra, 40° extendido (doblado hacia atrás) y 40° doblado hacia adelante durante un tiempo determinado. Los investigadores utilizaron electromiografía (EMG) para medir la actividad eléctrica muscular. En particular, midieron objetivamente la fatiga muscular a través de cambios en la frecuencia de la señal EMG. Además, utilizaron tecnología de rayos X dinámicos de alta precisión para rastrear movimientos de la columna cervical de pequeña amplitud que eran del orden de unos pocos grados.
El paradigma experimental de los investigadores validó que los esfuerzos sostenidos efectivamente conducen a señales EMG de fatiga. Biomecánicamente, la fatiga muscular modifica la mecánica de la columna vertebral, lo que a su vez aumenta la propensión a sufrir lesiones.
Como siguiente paso, los investigadores desarrollarán modelos biomecánicos dinámicos, un enfoque novedoso que promete proporcionar una comprensión más realista de los eventos musculares que preceden a la fatiga. A diferencia del modelo de este estudio que supone esfuerzos estáticos del cuello, el modelo dinámico capturará cambios sutiles pero importantes en los músculos y los huesos a lo largo del tiempo.
Estos resultados se publican en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.