Los musulmanes están de celebración: Eid Al Ftir

Los musulmanes han acabado el ayuno del mes de Ramadán y ahora empiezan, más si cabe, las celebraciones en familia (digo más si cabe porque el Ramadán en sí ya es una fiesta). Se trata del llamado Eid Al Ftir, o Fiesta de la ruptura del ayuno. Es algo así como las navidades católicas, aunque yo creo que difiere bastante en que mucha gente de los que ahora celebran la Navidad, ya no creen en Dios en realidad o no siguen mucho la religión de ningún modo. Pero, definitivamente  tiene mucha importancia para los musulmanes del mundo.

Mesa en el Ramadán para romper el ayuno. Foto de http://seudolab.com/

Así que, en general es tradición estrenar ropa y unirse con toda la familia para comer, reir, bailar y disfrutar de este día tan importante para los musulmanes.

Ya he vivido en varios lugares con fuerte presencia musulmana (Marruecos, Sarajevo con su mayoría musulmanes, la ciudad macedonia de Struga donde la mitad de la población es de etnia albanesa y cerca de dos meses en Malasia) pero no he tenido nunca la suerte de celebrarlo con ellos porque siempre me coincidía estando de vuelta Asturias. Este año estaba invitada a la casa de una amiga en la coste este de la Malasia Peninsular, pero me ha tocado en España.

Sobre el Ramadán, no comenté nada en el blog, pero hay una cosa que me resulta muy molesta y es la demonización esa que se hace del Ramadán como si los musulmanes fueran unos enfermos que se pasan un mes desfallecidos de hambre (en realidad, no vamos a negarlo, pero sobre el Islam se dicen en general demasiadas cosas negativas). Con esto de la demonización me refiero a, aparte de ciertos comentarios que se pueden escuchar totalmente erróneos en la calle (considero que hay un desconocimiento a este respecto que hasta me da miedo), a las noticias que yo he leído y que llegan de ‘graves’ sucesos a gente musulmana que está practicando el Ramadán.

Sin embargo, no escuché ninguna noticia de la felicidad que esta práctica produce en los seguidores del Islam, ni sobre cómo estos días se usan como una excusa para pasar más tiempo en comunidad, ya que se aprovecha la importancia del Ramadán para romper todos los días el ayuno con bonitos banquetes en familia o con amigos en caso de que trabajes fuera del entorno donde se encuentra tu familia. Por ello, los musulmanes esperan con ganas la llegada de este mes y ellos dicen que no les importa pasar el día sin comer (mis amigos marroquíes reconocen que, con ese calor sahariano, lo de beber no se lleva tan bien. En realidad, por la noche se dan importantes banquetes y también antes de que salga el sol, no es que estén sin comer. De hecho comen más por toda la fiesta que rodea al Ramadán, aunque tampoco debería ser así.

A este respecto, he de decir, que en Occidente la gente vive haciendo dietas durante años, para que se les llegue a ver algún hueso del cuerpo y esto no se ve como tan absurdo. Igual porque este ayuno que menciono aquí forma parte del la religión esa del ‘culto al cuerpo’, mucho mejor considerada que el Islam.

También es normal en algunos lugares que se hagan jornadas de ‘puertas abiertas’. Me contaba una mujer que conocí en Brunéi que el mes del Ramadán es ‘agotador’. Todos los días se rompe el ayuno, con la puesta de sol sobre las 7 de la tarde en familia y cuando acaban, la familia se dedica a recibir a todos los vecinos, parientes lejanos, amigos o colegas o amigos de amigos que quieran visitarles para desearles un feliz festivo, a los que reciben con más aperitivos y manjares. A mí me parece una forma preciosa de compartir.