ES COMÚN ESCUCHAR COSAS COMO "LOS CHICOS DE AHORA YA NACEN CON LA TECNOLOGÍA INCORPORADA", "PARA ELLOS ES MÁS FÁCIL", "PIENSAN DE OTRA MANERA". PERO ¿ES CIERTO QUE, SÓLO POR SER JÓVENES, TIENEN MAYOR FACILIDAD PARA ENTENDER EL UNIVERSO DIGITAL?
A comienzos de la década pasada (2001), el estadounidense Marc Prensky hizo referencia por primera vez a un grupo demográfico denominado nativos digitales. Tal referencia se encuentra en su libro "Enseñar a los nativos digitales" y describe atodas las personas nacidas con posterioridad a la década de los 80 y 90. En la obra también se menciona a los inmigrantes digitales, es decir a aquellos que, nacidos con anterioridad a esas fechas, arribaron al mundo tecnológico actual con una cierta edad. Según Prensky, los nativos digitales son personas que por haber nacido rodeadas de tecnología en forma de computadoras, videojuegos, cámaras de fotos yvideo digital, celulares, etc., desarrollan una visión diferente del mundo que los rodea y por tanto se vinculan con la tecnología de manera distinta a como lo hacen los inmigrantes digitales. Esta teoría se ha mantenido firme durante la última década. Sin embargo, los "veteranos digitales", personas que llevan 20 o 30 años en contacto con la tecnología, han comenzado a desmitificar a los nativos digitales ya que consideran exagerado decir que todos los jóvenes tienen una facilidad natural para vincularse con la tecnología, asegurando que sólo se trata de cuestiones circunstanciales. Entonces, ¿qué podría conferir a los nativos digitales esta aparente facilidad para relacionarse con la tecnología?
EL VALOR DE LAS COSAS
El acceso a un "gadget" o una consola de videojuegos es, para muchos jóvenes, bastante sencillo en términos de costo. Obtener buenas notas, algún trato familiar o simplemente porque todos los compañeros ya lo tienen son motivos suficientes para acceder a su primer dispositivo digital. Por lo tanto suelen tener menos cuidados a la hora de utilizar un dispositivo, propio o ajeno, y casi ningún temor a causarle daños por un mal uso del mismo. En contraposición, los inmigrantes digitales que habrán visto el esfuerzo propio o ajeno para adquirir, por ejemplo, el primer televisor, tendrán un meticuloso cuidado a la hora de manipular botoneras o interfaces para no dañar los dispositivos, cosa que los limita en la exploración de sus funciones.
LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO
Otro factor fundamental es el tema del tiempo. Difícilmente un adulto pueda dedicar 2 o 3 horas diarias a descubrir las nuevas funciones de su smartphone, la computadora u otros dispositivos del hogar. La solución más rápida, y práctica, suele ser delegar la tarea en alguien más experto o incluso pagar por un servicio externo. Los más jóvenes, en cambio, sí disponen de tiempo para explorar el nuevo universo digital, ya sea por curiosidad, necesidad, o como parte de su tiempo de esparcimiento. Nota aparte merecen los inmigrantes digitales en el mundo de los videojuegos: usuarios de más de 30 con bajos o nulos conocimientos de informática pero que son expertos jugadores de juegos de consola.
EL ENTORNO TAMBIÉN APORTA
En el caso de los más jóvenes, tanto los compañeros, amigos y hermanos suelen ser una fuente importante para conocer nuevos servicios y funciones. Es de esperar, entonces, que usuarios con perfiles similares compartan información que amplíe su horizonte en cuanto a aplicaciones, formas de comunicación, lenguajes, etc. De manera análoga, los inmigrantes digitales también reciben sugerencias de sus pares ("-¿tenés WhatsApp? es muy bueno, mirá, se instala así") aunque en menor medida y nuevamente con posibles limitaciones, sobre todo de tiempo, para aprender a usar las herramientas con agilidad.
Según estas nuevas conclusiones, la suma de una apreciación diferente, tiempo y entorno, podría ser el motivo de que, en general, los jóvenes parezcan más diestros en temas tecnológicos. Esto también puede explicar por qué, frente a herramientas de aplicación, como las hojas de cálculo, bases de datos, lenguajes de programación, etc, se suelen observar limitaciones similares para nativos e inmigrantes digitales. Así como el hecho de que las matemáticas lleven miles de años entre nosotros, no asegura que alguien sea nativo matemático y que, por tanto, no le cuesta nada resolver complejas ecuaciones. Tampoco parece posible que alguien nacido en un entorno tecnológico tenga más predisposición que otros para familiarizarse con la tecnología.