Los nazionalistas no se callan ni con las tragedias

La verdad es que hacía mucho tiempo que no oíamos de las venturas y desventuras de Carod Rovira, bueno más bien de las venturas, sobre todo para él, desventurados los que teníamos que aguantar sus tonterías día si y día también cuando tenía irresponsabilidades políticas. Llevaba mucho tiempo calladito y la verdad es que tener a Carod calladito es una gran noticia que sólo apreciamos cuando de vez en cuando alguien le pone un micrófono en la boca y nos enteramos de su última tontería; porque es eso lo que dice habitualmente tonterías.

Ahora ha vuelto a aparecer uno de los responsables del hundimiento de Cataluña, del hundimiento económico y moral, pero esta vez ha aparecido no sólo para decir tonterías, también ha aparecido para decir tonterías mezclándolo con un asunto tan delicado y tan sensible como la tragedia aérea del avión de Germanwings. Una tragedia que ha afectado mucho a todo el mundo y del que con cualquier cosa que se hable puedes correr el riesgo de herir muchas sensibilidades, y más con el poco tiempo que ha pasado desde entonces. A Carod esto no le importa, a Carod esto le da igual porque para él lo más importante no es el respeto por la sensibilidad de las personas, de los familiares de las víctimas, lo más importante es vendernos su burra de una u otra forma.

Ha dicho Carod con respecto a la tragedia de Germanwings: “los catalanes incluso para morirnos necesitamos un estado”. Hace una referencia con esta frase a, según él, un supuesto maltrato hacia los catalanes fallecidos. Comete muchos errores Carod con esta afirmación ya que lo primero que el olvida, aunque lo sepa perfectamente, es que los catalanes fallecidos ya tienen un estado y una nacionalidad, que es la española, mal que le pese a gente como él. Otro tema también es que los fallecidos, fueran cuales fueran sus sentimientos nacionales, se han muerto siendo conscientes que su nacionalidad era la española y no otra. Creo, además, que el gobierno de Rajoy no lo está haciendo nada bien pero en el caso de esta tragedia tanto el gobierno español, como el alemán y el gobierno francés han sido extremadamente delicados y diligentes en cuanto a la gestión de la tragedia y el trato a las víctimas.

Debería darse cuenta Carod, o cualquiera que estuviera de acuerdo con sus palabras, que los fallecidos en esta tragedia antes que nada eran personas, fueran de la nacionalidad que fueran, y sus familiares también. Se que es demasiado para una persona que no tiene dos dedos de frente, pero lo primero que hay que tener en estos casos es un mínimo de prudencia para no hacer daño a nadie, que bastante tienen con lo que tienen. Pero, la verdad, pedir prudencia a personajes como Carod Rovira es como pedirle peras al olmo.