Los niñatos comunistas

Existe una rara premisa cuando un partido político entra en crisis o su líder político empieza a caer en barrena en las encuestas y en las intenciones de voto, la primera premisa que debe tener su sucesor es ser joven. Esto pasa principalmente en España y cuando se hace un repaso al curriculum del sustituto siempre se hace hincapié en su juventud, si efectivamente es joven.

En Izquierda Unida están sufriendo las consecuencias de esa “búsqueda del líder ideal en la juventud”, y además con las mismas premisas que he expuesto anteriormente, joven y un poquito preparado, el mejor candidato. Esto debieron pensar con Tania Sánchez y Alberto Garzón, pero en este caso no es que les dieran responsabilidades en el partido, es que prácticamente les subieron a los altares, siendo todos ateos, y ahora están pagando las consecuencias.

Y las consecuencias son más que evidentes, parecía que Izquierda Unida se había convertido en el partido de referencia de la izquierda hasta la famosa llegada de Podemos. No se dan cuenta, esos líderes tan adultos y experimentados de Izquierda Unida que los primeros que entregaron la cuchara a los recien llegados “Podemitas” fueron ellos mismos. Comenzaron a adoptar un lenguaje y una pose similar a la de ellos y comenzaron a hablar prácticamente de lo mismo, incluso ofreciéndoles algún que otro tipo de pacto. Es bueno recordar alguna frase que decía Cayo Lara tal que es bueno que toda la izquierda se una, que buscan un Frente Popular, vaya.

Ahora, con el paso del tiempo, se han dado cuenta que esa relación tan fraternal les ha perjudicado de una manera bastante seria puesto que incluso se han cargado sus remotas posibilidades en Madrid. Han permitido tanto a Alberto Garzón como a Tania Sánchez hablar como si Izquierda Unida formara parte de Podemos y no se han dado cuenta que estos dos personajes eran un caballo de Troya dentro de su propio partido.

Ahora las “vacas sagradas” de Izquierda Unida hablan para los medios de comunicación y ponen de vuelta y media tanto a Garzón como a Sánchez y no se dan cuenta de algo, los primeros culpables son ellos, ellos les han puesto en bandejas de plata sus propias cabezas. Ser joven tiene muchas virtudes y casi todo son ventajas, pero tiene un gran defecto, la ambición desmedida, y ese es un gran defecto sobre todo para los que están a su alrededor. Y el problema es que, en este caso, la  ambición desmedida ha sido alimentado por los propios compañeros de Izquierda Unida. Han puesto a estos dos personajes en un puesto y en un lugar que evidentemente no les correspondía. Y ahora es cuando se dan cuenta de todo, cuando ya se han cargado definitivamente su partido, animalitos.